El Villa de Pitanxo, un arrastrero congelador diseñado para aguas profundas y condiciones adversas
SOMOS MAR
El pesquero que naufragó en Terranova, construido en el astillero vigués M.Cíes, tenía capacidad de congelación de 24 toneladas diarias de fletán negro
16 feb 2022 . Actualizado a las 12:30 h.En el año 2004, el armador marinense Manuel Nores González decidió apostar por reforzar su presencia en los caladeros internacionales con la incorporación de dos nuevos arrastreros gemelos, el siniestrado Villa de Pitanxo y el Villa Nores. Ambos fueron construidos en el desaparecido astillero vigués M.Cíes, por algo más de 10 millones de euros. Fueron diseñados para faenar en aguas profundas (más de 800 metros de profundidad) y en condiciones climáticas adversas habituales en el Atlántico Norte (zona NAFO), en donde se dedicaban fundamentalmente a la captura de fletán negro, una de las especialidades del puerto de Marín.
La embarcación que naufragó tenía cincuenta metros de eslora y un arqueo bruto de 825 GT (unidad específica de capacidad). Alcanzaba una potencia de 1.400 CV, lo que le permitía desarrollar una velocidad media de diez nudos, y estaba habilitado con cabinas para una tripulación de 22 personas.
Según fuentes expertas en ingeniería naval, explican que una de las peculiaridades del barco es que cuenta con una máquina en la cubierta principal que lanza y recoge las redes y de una popa inclinada en forma de rampa para favorecer el trabajo. Una vez terminada la faena, se clasifica el pescado y se introduce en los túneles de frío que alcanzan hasta los -40 grados centígrados para, a continuación, ser embalado en cajas y depositado en las bodegas acondicionadas para mantener el frío. La capacidad de congelación del Villa de Pitanxo era de 24 toneladas.
A la pregunta de si un buque construido en el 2004 puede tener algún riesgo, por su antigüedad, estas fuentes expertas aseguran que no, y descartan que eso pudiera suponer ningún problema ya que se trata de barcos poco complicados, y de sencillo mantenimiento.
Respecto a las causas del hundimiento, los ingenieros navales consultados coinciden en que, descartada la vía de agua o un incendio, lo probable, dadas las características de este tipo de buques, es que un golpe de mar pudiera haber provocado un desplazamiento de la carga, y provocado el hundimiento.