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Portos evalúa si es viable retomar el vertido de áridos al oeste de Sálvora

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

El dragado del canal del Lérez, en Pontevedra, no se puede ejecutar hasta que haya un punto de depósito de sus áridos
El dragado del canal del Lérez, en Pontevedra, no se puede ejecutar hasta que haya un punto de depósito de sus áridos

El dragado del Lérez está parado pendiente de que Madrid acepte un nuevo depósito

12 feb 2022 . Actualizado a las 04:52 h.

Los técnicos de Portos de Galicia están estudiando la viabilidad ambiental de reabrir el punto de vertido de áridos procedentes de dragados en mar abierto al oeste de Sálvora. Este era el lugar de depósito de la arena de dragados de Pontevedra, Vigo, Arousa y Muros-Noia hasta hace un año. En abril del 2021 del Ministerio de Transición Ecológica, ante la alarma en el sector pesquero arousano por el volumen de áridos del dragado del Lérez y el presunto daño que podrían causar a la ría de Arousa, ordenó su clausura. Desde entonces, no se ha podido realizar ningún dragado en todas las Rías Baixas más allá de los tres que tenían toda su tramitación ambiental y administrativa finalizada cuando intervino el ministerio. La ubicación al oeste de la isla coruñesa era el único lugar habilitado por Madrid para esta función. Una de las consecuencia inmediatas fue el freno de la actuación en el entorno del club naval de Pontevedra, la desembocadura del Lérez y el canal hasta Os Praceres. Este es un dragado que las cofradías esperan desde hace unos veinte años y para el que ya existía proyecto. Hay otras doce obras más paralizadas entre Muros y A Guarda.

Tras la clausura del punto de vertido de dragados en las Rías Baixas por parte de Madrid, la Administración autonómica empezó conversaciones con las autoridades portuarias afectadas de Marín, Vigo y Vilagarcía. La supresión del punto de vertido al oeste de Sálvora no solo dejó sin margen de acción a las radas que están en la competencia de Mar, sino que también tuvo una repercusión negativa en los puertos estatales que se hallan en la misma situación de parálisis.

La presidenta de Portos, Susana Lenguas, explicó ayer en una visita a Portonovo que su departamento mantiene los contactos con las tres autoridades portuarias y que, por ahora, todavía no tiene una propuesta técnica concreta que elevar a Madrid para su aprobación definitiva. Aunque el ente autonómico consensúe con los puertos dónde hacer ese vertido, la decisión final la tendrá que tomar Transición Ecológica.

Lenguas manifestó: «Ya me gustaría que hubiera propuesta, porque es un trabajo bastante arduo y no es baladí». Añadió: «Ahora mismo estamos trabajando en un mapa de afecciones para localizar posibles puntos de vertido, identificarlos previamente para después profundizar en esas zonas».

Dispersión del material

Entre las ubicaciones que se están sopesando se encuentra precisamente el punto anulado por Madrid al oeste de Sálvora. Lenguas indicó que, a la hora de elaborar este informe técnico, se está aprovechando la información derivada de los últimos vertidos de áridos en esa zona, entre los que se encontraron los dragados en O Grove y Carril. «Estamos analizando la dispersión del material que se vertió en ese punto, porque a lo mejor la conclusión de este estudio de alternativas es que el mejor punto de vertido es el que ya se estaba utilizando», enfatizó la dirigente autonómica.

Para alcanzar una solución a este conflicto, Portos cuenta con el apoyo de las autoridades portuarias estatales de la provincia y el asesoramiento del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex). No hay fecha prevista para tener rematado este informe técnico. «No es un trabajo sencillo», concluyó la dirigente autonómica.

Los incendios y las inundaciones del 2006 agravaron el mal estado del canal de Pontevedra

El estado de salud de los bancos marisqueros del río Lérez y del canal del fondo de la ría es malo, porque la calidad del sedimento ha empeorado a lo largo de las últimas dos décadas, lo que ha reducido su productividad de forma radical. Gran parte de este ámbito, que en los primeros años del siglo XXI suponía un millón de euros al año a la lonja de Campelo, está hoy convertida en un terreno fangoso, resultado de la podredumbre de ramas, hojas y otros restos empujados por el Lérez al mar. Los fuegos del 2006 fueron un punto y aparte en esta situación, porque la superficie quemada aguas arriba del Lérez fue enorme y cuando llegaron las lluvias la cantidad de ceniza y restos vegetales que arrastraron las torrenteras al mar fue inmensa. La cofradía de San Telmo lleva años reclamando el dragado porque es la única forma de devolver un sedimento viable para la supervivencia de los bivalvos.