Rosa Quintana, «doída pola imaxe lamentable» de bateeiros que la acorralaron en Vilaxoán
SOMOS MAR

Condena general por la «violencia» en la protesta de este viernes por el conflicto de la mejilla
06 feb 2022 . Actualizado a las 12:39 h.Acorraladas y acosadas por bateeiros se vieron Rosa Quintana, conselleira de Mar, y su colega Ethel Vázquez, titular de Infraestruturas, este viernes en el Intecmar, en Vilaxoán. Mientras las organizaciones de mejilloneros guardan silencio de momento, las cofradías, las empresas de la cadena mar-industria y el PPdeG condenaron el altercado. De «especialmente doloroso para mín» lo describe Quintana en su perfil de Facebook, y no por ella como conselleira, «senón pola imaxe lamentable e equivocada que certas persoas se encargaron de proxectar».
No se esperaba la manifestación de mejilloneros denunciando a gritos y con pancartas el «secuestro de la mejilla», la semilla para las bateas. Mucho menos ser rodeada e insultada. Cree «paradóxico que se me pida diálogo desde as antípodas do mesmo e se empregue a violencia para demandarme algo do que precisamente nunca escapo». Sintiéndose «doída tamén e avergonzada polo que tiveron que presenciar os meus compañeiros», expresa su agradecimiento «a todas as moitísimas persoas e colectivos que condenaron» lo ocurrido.
«Unha encerrona, lamentable e contraproducente», en palabras de Pedro Puy, portavoz del PPdeG. Un «ataque inaceptable», para los presidentes de las cuatro federaciones gallegas de cofradías, quienes manifiestan su «total repulsa» e insisten en que «o conflito da mexilla non se vai a resolver con actos violentos». También los depuradores asociados en Agade, la patronal conservera Anfaco, los acuicultores de Apromar y el Clúster de la Acuicultura subrayan su «más firme rechazo a cualquier tipo de violencia, amenaza o coacción».

La crisis de la mejilla estalla: acorralan a Quintana a las puertas del Intecmar
Semana tras semana, el conflicto de la mejilla ha ido ganando intensidad. Ha crecido con sigilo, hasta estallar ayer a las puertas del Intecmar, en Vilaxoán. Hasta el edificio se habían trasladado las conselleiras de Mar y de Infraestruturas para exponerle al sector marisquero y mejillonero las próximas actuaciones que se van a acometer para sanear la ría. Cientos de bateeiros se personaron a las puertas del centro para denunciar, a gritos y con pancartas, el «secuestro» de la mejilla. Su presencia, para qué negarlo, no sentó bien a la titular de Mar. «Non é agradable atoparse unha manifestación», reconocía Quintana. Pero «todo o mundo ten dereito a amosar o seu malestar», dijo en su comparecencia ante los medios. Poco después de pronunciar esas palabras, ella y Ethel Vázquez se vieron rodeadas por una multitud enfadada y enojada, aunque la ira, los insultos y los gritos tenían una clara destinataria.