Patrocinado porPatrocinado por

Merluza y rapante tiran de la demanda en Pontevedra

Miriam García
m. g. PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Ramón Leiro

Los placeros señalan que este es un mes de escasa afluencia a diario y los clientes se concentran hacia el fin de semana

03 feb 2022 . Actualizado a las 04:50 h.

Febrero empieza con una preferencia por los pescados más tradicionales. En la plaza de abastos de la calle Sierra, en Pontevedra, Santi, de la Pescadería Cachadas, explica que los productos más demandados por los consumidores son merluza, rapante y abadejo. Es un mes en el que no hay mucha gente durante la semana y en el que las ventas se concentran principalmente en los viernes y los sábados.

La merluza de la volanta se vendió ayer a 8 euros el kilo y medio, y entre 10 y 11 si se trataba de la del pincho. El rodaballo se movió en una horquilla que va de los 26 a los 28; mientras el lenguado de ración se vendió a 19 y el kilo a 25 euros. La lubina de ración, 600 gramos, a 14, mientras que el kilo se elevó a los 18. El abadejo cotizó entre los 13 y 14 euros, según la bancada, aunque si se quiso comprar ya troceado, el valor subió a los 16 o 17 euros.

El rape de la lonja de Marín se ofreció en plaza entre doce y catorce euros el kilo, mientras que la dorada de ración se dispensó a catorce.

Este mes no es época de sardina, por lo que no las encontrará en la plaza, pero sí hay elevada demanda de rapante, un pescado que en ejemplares de tamaño mediano se movió entre los 12 y 14 euros el kilo. La xouba que se puso ayer en las bancadas vino de otros caladeros y tuvo un precio de ocho euros. Hay también una buena demanda de luras, que se venden entre cinco y seis euros, mientras que el xurelo de tamaño grande alcanza los nueve euros.

Uno de los productos cuya cotización, por alta, sorprende en esta época del año es el lirio. Los ejemplares de un tamaño grande se están vendiendo entre seis y siete euros el kilo, que es una cotización inusualmente alta. Según señalaron en los puestos de pescado, la razón se encuentra en que la oferta de lirio en las lonjas es baja y eso repercute en su coste en los mercados.

Mariscos

Sobre los mariscos, la cigala de fuera, de once piezas, se cotizó a 35 euros el kilo. La gallega, con ocho piezas, se ofertó a 48 euros el kilo. Es más cara, pero también de mayor calidad. El buey, otro producto habitual en la sección de los mariscos, se movió entre los 12 y los 14 euros. No había camarón en la plaza, pero en fin de semana, que sí es posible encontrarlo en las bancadas, osciló entre los 60 y los 70 euros si era de tamaño grande.

El percebe, procedente de Marruecos, se vendió a 40 euros el kilo. La nécora gallega está en veda, así que solo es posible encontrarla de Escocia o de Irlanda a 20 euros el kilo. La almeja varía según su clase. La babosa se ofertó a 16 euros y la japónica de nueve a diez.