Patrocinado porPatrocinado por

El Gobierno pide opinión sobre un parque marino a defensores de murciélagos y no a armadores

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

César Toimil

Afectados directos echan de menos estar entre los 60 consultados

03 feb 2022 . Actualizado a las 10:44 h.

Bluefloat Energy y Sener proyectan para la costa situada frente al golfo Ártabro, a unas 17 millas de la costa, el mayor parque eólico marino de Galicia: 270 kilómetros cuadrados de superficie, 80 aerogeneradores, 1,2 gigavatios y una producción anual equivalente al 30 % del consumo eléctrico actual de Galicia. Es lo que la firma Parque Eólico Marino Nordés ha explicado en el informe remitido al Ministerio de Transición Ecológica y que este somete ahora a información ambiental.

Ese procedimiento incluye un proceso de consultas a hipotéticos afectados por la instalación de ese parque eólico marino. Así, el ministerio ha remitido información sobre el proyecto a más de sesenta instituciones a nivel estatal, autonómico y local para que presenten las alegaciones que estimen oportunas. En esa relación figuran los concellos de Arteixola conexión a tierra está prevista por el polígono de Sabón—, Camariñas, Carballo, A Coruña, Cedeira, Ferrol, A Laracha, Malpica, Mañón, Miño, Oleiros, Ponteceso y Valdoviño. También varios departamentos de la Administración autonómica —desde Patrimonio hasta Augas de Galicia—, los ecologistas de Adega, WWF y Seo/Birdlife, la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), el IEO (Instituto Español de Oceanografía) y hasta Protección Civil.

Caladeros afectados

Pero aunque en el mismo proyecto que suscriben Bluefoat y Sener admiten que en el ámbito del parque se inscriben medio centenar de caladeros y algunos bancos marisqueros no aparece entre los consultados ninguna organización de productores directamente afectadas. «Si piden opinión á Federación Galega de Confrarías e tamén á provincial da Coruña, pero non ás asociacións que saben que operan alí», se queja Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). Tampoco a los arrastreros. Ni a los volanteros, que ya han mostrado abiertamente su rechazo.

Son ausencias clamorosas, a juicio de García, máxime en un documento extenso que incluye organismos de lo más variopinto. «Consúltanlle antes a unha asociación de morcegos que a nós», dice. Y no es metáfora ni exageración. Entre las entidades llamadas a consultas aparece Secemu, la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos, con sede en Alcalá de Henares. «Parécenos ben, porque hai que saber como lles afecta a eses mamíferos, pero tamén nós deberíamos ser consultados sobre as consecuencias de poñer aeroxeneradores en caladoiros de xarda e pescada», sentencia.

El «olvido» es si cabe más grave cuando el compromiso era el de mantener informado al sector pesquero.