El Puerto de Ferrol frenó en la segunda mitad del 2021 la caída de tráficos, que siguen aún en rojo
SOMOS MAR
El balance anual marca una recuperación del 3, 1 % en el segundo semestre, con lo que iguala los resultados del 2020
27 ene 2022 . Actualizado a las 10:48 h.La Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao cerró la anualidad del 2021 con visos de recuperación. Las cifras de tráficos siguen en negativo, pero la balanza prácticamente se ha equilibrado, con una caída respecto al 2020 de un 0,71 %.
¿Cuál es el balance en cifras?
Tras un inicio de año malo en cuanto a tráficos, el Puerto se granjeó en la segunda mitad del 2021 unos resultados en positivo y consiguió remontar su movimiento de mercancías hasta prácticamente los diez millones de toneladas; unos datos parejos a los del 2020. Según los números oficiales, el organismo registró un -4,5 % de pérdida acumulada en los primeros compases del año, pero acabó la segunda mitad del ejercicio con un crecimiento del 3,1 %, lo que amortiguó la caída respecto al 2020, cuando se contabilizaron 10.034.265 toneladas.
¿Cuál ha sido la evolución en los últimos años?
Según los datos consolidados, las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao estibaron y desestibaron entre el 1 de enero y el 31 de diciembre pasados 9.963.375 toneladas de materias primas, materiales y productos. Para encontrar un cómputo similar hay que remontarse al año 2005, el último ejercicio hasta la fecha por debajo de los diez millones de toneladas
¿Qué mercancías se movieron?
En el desglose de mercancías, lidera el ránking la bauxita, con 4.144.643 toneladas movidas, seguida por el GNL, con 1.779.607. Completan la clasificación de los diez primeros puestos la alúmina (1.204.875 toneladas), el fueloil (779.007), la sosa cáustica (312.240), la chatarra (226.357), la madera (198.997), el carbón (173.690), los contenedores (161.334) y el acero (159.751).
¿Cómo se comporta el tráfico de contenedores, la principal apuesta de futuro del Puerto?
Los datos publicados constatan el crecimiento del tráfico de contenedores, que se mantiene en línea ascendente y establece un nuevo récord con 16.842 TEUs (frente a los 12.473 del 2020) y un incremento porcentual de un 35 %. En toneladas este nuevo registro se sitúa en 161.334 y un índice de contenerización del 20,3 % frente al 5,5 % de hace tres años, con la incipiente actividad de la terminal de contenedores del puerto exterior. En el 2018 contaba con una única línea regular. Ahora sostiene tres y se espera que siga creciendo, como gran apuesta de futuro de la entidad portuaria.
¿Cuáles fueron las evoluciones más favorables?
El Puerto destaca que entre los diez grandes tráficos, en términos relativos, las evoluciones más favorables las presentan el fueloil y los contenedores, con subidas del 49,3 %, en el primer caso, y del 24,8 %, en el segundo. El GNL también repunta con un 22,4 % y el carbón aparece con una gran subida, pero, tal y como subraya el ente portuario, «es fruto de una reactivación coyuntural y que todo apunta no se sostendrá en el tiempo». Se refiere así a los tres buques que descargaron el grueso del mineral para la reactivación puntual de la térmica pontesa en el último trimestre del año pasado.
Francisco Barea: «Todavía están latentes las consecuencias de una transición energética acelerada»
El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea, valoró positivamente los datos del segundo semestre del año porque «apuntan en la buena dirección y en un contexto todavía de incertidumbre marcado por la pandemia y las nuevas variantes del covid-19 que han provocado la ralentización de la recuperación económica». Barea subrayó que «también están todavía latentes las consecuencias de una transición energética acelerada y una crisis de precios de la energía que ha impactado de manera decisiva sobre nuestra industria electrointensiva».
En cuanto a la captación de tráficos, el titular del ente portuario aseguró que el objetivo es «seguir sumando nuevas líneas de negocio que exploten las ventajas competitivas de nuestras magníficas instalaciones y que sirvan para dar nuevas oportunidades a las empresas de las comarcas de Ferrolterra y A Mariña, y para impulsar la implantación de nuevas empresas que ayuden al desarrollo de todo el norte de Galicia».