Patrocinado porPatrocinado por

Los años de cierre podrían haber pasado factura a las instalaciones del faro fisterrán

Marta López CARBALLO / LA VOZ

SOMOS MAR

Ana García

CITA CO CONCELLO, DE RADIO VOZ | El Concello, que tramita con la Autoridad Portuaria la cesión del inmueble, quiere comprobar el alcance de los desperfectos

27 ene 2022 . Actualizado a las 20:00 h.

Ahora que el proyecto para reabrir el faro de Fisterra al público y que pase a ser de titularidad municipal parece encauzado, el Concello solicitará a la Autoridad Portuaria el acceso al interior para comprobar el estado en el que se encuentra antes de elaborar un proyecto de explotación detallado. Así lo explicó este martes el alcalde, José Marcote, durante una visita a los estudios de Radio Voz Bergantiños para repasar la actualidad municipal fisterrana y responder a las preguntas de Fran Rodríguez.

Hace escasamente dos semanas se produjo una reunión a tres bandas entre el Concello, la Deputación de A Coruña y Autoridad Portuaria para insistir en la idea de darle una utilidad pública y cultural al faro, cerrado desde hace años. Las sensaciones fueron muy buenas, ya lo dijo Marcote entonces, y lo volvió a repetir esta semana: «Vimos ao novo presidente moi receptivo e entendeu perfectamente por onde iamos», señaló, antes de explicar los planes que tienen para este histórico inmueble: «Sempre tivemos claro que o faro é un sitio especial que debería dedicarse á transmisión da cultura e á explicación do propio significado da fin do mundo, da fin do Camiño. Tamén nos gustaría que fose un punto de información xa non só local, senón comarcal. Agora, sabendo que contamos co apoio da Autoridade, queda o trámite administrativo e iso ten os seus prazos. O que si que queremos é acceder ao interior para ver que estado se atopa. A última vez que entrei estaba deteriorado e queremos saber o alcance antes de facer un proxecto máis completo».

Tasa turística. Fisterra no tuvo este año un espacio propio en Fitur, aunque el alcalde sí se desplazó hasta Madrid para apoyar la presentación del geodestino Costa da Morte. Sobre turismo habló largo y tendido Marcote, que se muestra partidario de cobrar una tasa a los visitantes para contribuir a la financiación de los servicios básicos. «Co que se recada é insuficiente, porque hai que prestar unha serie de prestacións que en tempada alta se incrementan, e iso custa cartos. Cunha taxa mínima, que no cómputo xeral do gasto non suporía nada para o visitante, financiaríanse eses servizos», indica el regidor, al tiempo que apunta que la inmensa mayoría de los principales destinos turísticos ya tienen esta tasa, que suele ser de alrededor de un par de euros por persona y noche.

Mercado Cultural. Un proyecto que perseguía el aprovechamiento de las zonas infrautilizadas del mercado y que contaba con una subvención de la Deputación que cubriría el 80 % de los gastos, pero que se fue posponiendo y a día de hoy todavía no se ha llevado a cabo. Según el alcalde, hubo un problema de cálculo del presupuesto y de hecho la licitación quedó desierta porque el importe no cubría los gastos. Actualizados los números, volvieron a hablar con el ente provincial y esperan «antes de finais de ano» tener las obras licitadas para empezar cuanto antes.

Presupuestos. Fue el primer ayuntamiento de la Costa da Morte en aprobar las cuentas de 2022, que reservan partidas para el citado Mercado Cultural y para una rehabilitación en profundidad del pabellón polideportivo. Precisamente por las carencias de esta infraestructura preguntó el portavoz del grupo popular, José Manuel Traba, que criticó que, al ser un proyecto que contará con una subvención de la Deputación, tardará años en hacerse. Marcote, por su parte, anunció que en el próximo pleno se aprobará el proyecto de ejecución y que la idea es licitar las obras antes del verano para poder acometerlas con buen tiempo, ya que será necesario «retirar todo o teito para renovalo».

Plan del Casco Histórico. Patrimonio emitió informe desfavorable del plan especial del casco histórico fisterrán, pero el mandatario restó importancia a la comunicación, asegurando que se trata de un procedimiento habitual y que un documento de estas características tiene una tramitación muy larga. Lamentó, eso sí, que permaneciese en un cajón durante tanto tiempo, lo que hizo que tuviesen que «actualizar» algunos aspectos y que ciertas cuestiones no se adapten a la normativa actual. «Non hai nada no informe que non sexa lóxico e non se poida facer», apuntó.