La Xunta insiste en achacar a causas naturales la caída de producción de la ría de Arousa
SOMOS MAR

El PPdeG acusa a la oposición de «falsear a realidade» a pesar de que la producción ha pasado de 3.800 toneladas de bivalvos a 3.000 entre el 2001 y el 2021
19 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los malos resultados de la campaña marisquera de este año en Arousa «non son unha sorpresa» para el PPdeG, aseguró ayer en el Parlamento de Galicia la diputada Elena Suárez Sarmiento. Es lo que suele suceder —vino a decir la popular— tras un episodio de brusca caída de salinidad como el que se produjo el año pasado fruto de las lluvias y los temporales. Ocurrió en la campaña del 2002-2003, en la del 2006-2007, en la del 2014-2015... Pero está «cientificamente demostrado que tras as choivas veñen grandes recrutamentos e, se a climatoloxía o permite, en 2022 acadarán a talla comercial» y, por tanto, se remontarán los malos datos, auguró.
Además, la Xunta «realiza un seguimento continuo dos bancos marisqueiros, decreta os peches para que os afectados teñan axudas por cese de actividade en casos de mortaldade, convoca axudas á rexeneración de zonas improdutivas e mantén liñas de investigación sobre as enfermidades que afectan aos bivalvos dende hai máis de 20 anos». Por tanto, esa mesa de trabajo con el sector que proponía el PSdeG «non é necesaria». Y el plan de choque que proponía el BNG en su moción, en la que alertaba que en septiembre pasado «había 458 puntos de vertido na ría, 14 máis que no ano 2020», tampoco. A fin de cuentas, «non se detectou contaminación química» ni en el Ulla, ni en el Umia, ni en el Sar; ni siquiera un empeoramiento de la calidad de las aguas.
Para sorpresa de los demás grupos, que con sus mociones pedían medidas para poner freno a ese retroceso y planteaban probar otras fórmulas para lograrlo, el PPdeG insistió en achacar la caída de la productividad a causas naturales y rechazó «ese falseamento da realidade» votando en contra de las iniciativas de PSdeG y el BNG en la Comisión de Pesca del Parlamento de Galicia de ayer.
Estos sugerían que la Xunta podría estar haciendo algo mal o no todo lo necesario cuando las 623 toneladas de almeja babosa del 2001 han pasado a 185 en el 2021; las 262 de fina, a 147; y el berberecho aunque ha vuelto a las 600 toneladas del 2020, no hay que olvidar que en el 2002 se cosecharon 2.200 toneladas. Se salva la japónica, que triplicó su volumen, pero en el total, las 3.800 toneladas de bivalvos del 2001 son ahora 3.000.

¿Corre Arousa el peligro de dejar de ser un referente marisquero?
La ría de Arousa ha sido siempre un referente cuando se habla de marisqueo, de acuicultura, de aprovechamiento de los recursos marinos. Hasta nuestras costas viajaron, durante años, productores de otros rincones interesados en cómo se hacían aquí las cosas tanto en la producción, como en la depuración y la comercialización. El sector gallego nunca fue cicatero a la hora de compartir su sabiduría, y no se arrepienten de haberlo hecho. Pero lo cierto es que, con el paso de los años, la pujanza del maestro se ha debilitado mientras que los alumnos han ido ganando fuerza. Y mientras la producción no para de incrementarse en países como Francia y Holanda, la ría de Arousa lleva años dando señales de agotamiento marisquero. «Estamos quedando atrás no mar», reconocía ayer el patrón mayor de A Illa, Juan Rial Millán. Y la sensación que expresa fue compartida el martes por todos los patrones mayores y depuradores que, reunidos alrededor de una mesa, han decidido ponerse en marcha para frenar el declive productivo de la ría.