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La pérdida del pailebote Cabaleiro, en el año 1956

ramón garcía filgueira

SOMOS MAR

ARCHIVO RAMÓN GARCÍA

CRÓNICAS DE LA COSTA DA MORTE | De los cinco miembros de la tripulación solo tres pudieron salvarse en Razo. Perdieron la vida Jesús Gómez Castiñeira y Manuel Arcay Fuentes

08 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Cabaleiro había salido del puerto asturiano de Gijón a las diez de la noche del miércoles día 22 de febrero de 1956, con un cargamento de cemento para el puerto de Ferrol. Durante la primera singladura, navegó con tiempo bonancible, pero a medida que se acercaban a la costa gallega iba arreciando el viento y la marejada del cuarto cuadrante (NW). Cuando estaban a la altura de la punta de Estaca de Bares, el experto patrón, ante el cariz amenazante de las circunstancias del mar decidió ganar barlovento para no ser abatido contra la costa. Tenía un motor de 40 caballos de vapor como auxiliar de la vela, pero estaba herido, por lo que solo le quedaba la propulsión del velamen. Los pronósticos no tardaron en cumplirse. El viento arrecia y con mar de leva de la misma dirección, las velas empezaron a rifarse y aguantó toda la noche con el poco trapo que le quedaba. En la mañana del día 24, y con el palo seco (sin velas), a la desesperada intentaron arrancar el motor, pero solo le respondía la marcha atrás, en estas condiciones fueron sorteando los bajos de Baldaio y finalmente, sobre las diez horas, quedó embarrancado en la playa de Razo (distrito marítimo de Corme), entre los puertos de Caión y Malpica.

Vecinos de Corme

De los cinco miembros de la tripulación, solo tres pudieron salvarse; los otros dos, Jesús Gómez Castiñeira, avecinado en el País Vasco, fue atendido en tierra, pero todos los esfuerzos resultaron inútiles y falleció en cuestión de minutos, y Manuel Arcay Fuentes, vecino de Corme que ya llegó cadáver al arenal (en esos días la temperatura en esa zona había alcanzado los dos grados bajo cero). Los tres supervivientes eran el patrón, Jesús Varela Souto, marino experto conocedor de esta costa que llevaba tres años al mando de este pailebote, y los marineros Francisco Bugallo Chans y Jesús Facal Canizás, todos vecinos de Corme. El último falleció seis años más tarde en el naufragio de la motonave Valle de Mena en aguas del Golfo de Vizcaya. Fueron ayudados y atendidos por los vecinos de la zona que habían observado la deriva que llevaba el velero. Más tarde, los supervivientes fueron trasladados a sus domicilios.

Corme
Corme José Manuel Casal

Ya anteriormente sufriera otro percance, pero sin víctimas: el 22 de septiembre de 1934 atracó en la dársena del puerto de A Coruña con un cargamento de carbón procedente de Gijón. En la tarde del día siguiente empezó a hundirse, la tripulación al percatarse del inminente hundimiento abandonó el buque. Días más tarde, los buzos del remolcador alemán Albatros taponaron el boquete del casco. Aprovechando la bajamar, los submarinistas del barco germano achicaron con sus bombas el agua de la bodega. Luego fue descargado y llevado al varadero para ser reparado.

El Cabaleiro fue construido en 1922 por el maestro constructor Daniel Paleo en San Cibrao (Lugo), con aparejo de goleta, para la Sociedad Cucurny Hermanos, domiciliada en Barcelona, y con representación en Burela (Lugo). Tenía el folio 118 de la segunda lista del Distrito Marítimo de Viveiro (Lugo). Es adquirido por Ramón Pombo Seoane, natural de Vivente-Ardaña, en el municipio de Carballo, y avecinado en Corme. Era propietario de la empresa de transporte discrecional El Otro.

Tenía un registro bruto de 64,15 toneladas y un porte de 70 toneladas. Alcanzaba una eslora de 19 metros, 5,55 de manta, y 2,35 de puntal. Sobre 1930 le instalan un motor semi-diésel de 40 caballos como auxiliar de la vela.