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La alianza entre Navantia Turbinas y Econward podría sostener 150 empleos

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

SOMOS MAR

JOSE PARDO

Ambas firmas aspiran a producir equipos para el tratamiento de residuos

05 ene 2022 . Actualizado a las 22:07 h.

La empresa Econward y Navantia sellaron hace unos meses un acuerdo de colaboración para la producción y montaje de equipos para plantas de tratamiento de residuos orgánicos. Aunque el impacto en el empleo que pueda tener esta unión de las capacidades de ambas compañías va a depender de los contratos que consigan, los primeros cálculos que maneja la firma Econward apuntan a que cada encargo podría sostener alrededor de 150 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

En estos momentos, están volcados en la fase de comercialización y, de concretarse algún encargo, los equipos se construirían en las instalaciones de la fábrica del astillero ferrolano. Alberto Tuñón, director comercial de Econward, explica que «la ubicación geográfica de Navantia Turbinas es ideal para nuestra estrategia de exportación, sobre todo de cara al envío de equipos a Estados Unidos y Canadá, dos de nuestros principales mercados».

El objetivo de la alianza de ambas firmas es el de introducir el equipo Biomak® en plantas de tratamiento de residuos ya existentes o en unas nuevas.

La novedad que aporta esta solución tecnológica es la proporcionar un pretratamiento para los biorresiduos, que acelera la degradación del material y lo prepara para optimizar el rendimiento del proceso de producción de biogás, llamado digestión anaerobia. «Esto es rompedor, porque actualmente se está produciendo biogás con otros flujos de residuos más homogéneos, como los agroalimentarios o de ganadería, pero es menos frecuente con los residuos sólidos urbanos, debido a su heterogeneidad», afirma Tuñón. «A través de un proceso llamado termohidrólisis, homogeneiza los biorresiduos, permitiendo además su separación en caso de arrastrar material no biodegradable. El resultado es que conseguimos mejorar el rendimiento de una planta de digestión anaerobia que funcione con biorresiduos, hasta el punto de al menos duplicar la producción de biogás y biometano», añade al respecto.

Más del 40 % de los residuos sólidos urbanos que se generan actualmente son orgánicos, pero los objetivos medioambientales que se plantea la Unión Europea apuntan a la necesidad de que se recicle el 55 % de los mismos en un plazo de tres años.

Entre otros, la solución que pretenden comercializar Econward y Navantia presenta beneficios medioambientales, económicos y sociales. Así, por un lado se logra reducir el volumen de desechos orgánicos en los vertederos, y consecuentemente se eliminan gases de efecto invernadero. Además, «permitimos ahorrar el coste de la disposición en vertedero de estos residuos a los actores del sector, y generar un ingreso por el aprovechamiento energético», explica el director comercial de la empresa tecnológica. Además, favorece la economía circular y la autonomía energética. 

Energías verdes

En la última remodelación de su estructura, Navantia creó una unidad de energías verdes, de la que dependen, en la comarca, la antigua Astano y la fábrica de Turbinas de la antigua Bazán. Estas últimas instalaciones, además de mantener su negocio esencial, busca aprovechar además las oportunidades comerciales de la transición energética.