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«En enero empiezo la radioterapia y la vela, que es terapéutica para el cáncer»

Monica Torres
MÓNICA TORRES CANGAS / LA VOZ

SOMOS MAR

cedida

Testan con éxito en Cangas los beneficios de la navegación para la salud

07 ene 2022 . Actualizado a las 00:45 h.

«En enero empiezo la radioterapia y la vela, que es igualmente terapéutica contra el cáncer». La canguesa Anabel Santos recibe el Año Nuevo con el propósito de navegar. Nunca lo había hecho hasta hace unas semanas. Tampoco se había imaginado tener que hacer frente al cáncer, pero tras una mastectomía, seis meses de quimioterapia y varias jornadas de vela, ha descubierto un mar de oportunidades. Es una de las primeras seis usuarias de Adicam, la Asociación de Diagnosticadas de Cáncer de Mama, que han recibido su bautismo de mar gracias al programa Naveganta del Club Náutico Rodeira. Su testimonio evidencia los buenos resultados de esta terapia marítima.

«Mi experiencia en el mar se limitaba al barco de pasaje y a la chalana de mi abuelo, pero mi estado anímico, tras seis meses de quimio, era muy bajo y necesita recuperarme», señala Anabel. Su declaración es alentadora. «Verte de repente en medio de la ría de Vigo, con el sol en la cara, te cambia la perspectiva del cáncer. La vela me ha devuelto las ganas de vivir», asegura esta entusiasta mujer de 29 años. Anabel, amante del deporte y de la vida sana desde pequeña, destaca la necesidad de cuidar cuerpo y mente. «Como enfermos de cáncer, no debemos estar parados porque la actividad física es muy reparadora. Por ejemplo, este curso de vela es recomendable aunque estés con la quimio porque no es necesario esfuerzo físico. Pero el poder mental es la fortaleza y la vela, a mí, me ha sanado anímicamente», sostiene. Despide el año cerrando un ciclo y, en unos días, además de la radioterapia, comenzará el curso para la obtención del título de patrón de embarcación en el club Rodeira, sin dejar de ir a clase de vela los sábados. «Físicamente puedo asumirlo y, anímicamente, ha sido volver a la vida», dice.

El 25 de enero pasado, después de estar haciendo deporte, se notó un bulto en el pecho derecho mientras se duchaba. «No tenía antecedentes en la familia y hacía una vida muy sana. No lo vi venir porque no tenía papeletas, pero el cáncer le puede tocar a cualquiera en cualquier momento», advierte esta mujer con la urgencia de visibilizar la prioridad de una detección precoz. «Fue lo que me salvó la vida, porque aunque estábamos en plena ola del covid, el 22 de febrero me diagnosticaron el cáncer y al mes tuve la mastectomía», recuerda esta valiente joven sin ocultar que hay que afrontar también las fases de la negación y el miedo. Desde Adicam confirman que este tratamiento de exposición al aire libre sobre velero en plena ría de Vigo y en grupo es especialmente beneficioso.

«Cuando tienes cáncer, tu vida gira alrededor de tratamientos, hospitales y resultados y, lo que menos te esperas es verte navegando por la ría. La vela les permite descubrir a las mujeres diagnosticadas con cáncer que hay un futuro y cosas nuevas que descubrir», explica María Martínez, trabajadora social de la asociación. Van a seguir saliendo a navegar de la mano del Club Rodeira, «porque es absolutamente terapéutico». Tras este primer grupo ya se disipó cualquier duda. «Aunque había personas con tratamiento, no hubo ni un mareo siquiera y el ejercicio es muy flexible», indica. El programa del Náutico de Rodeira, subvencionado por el GALP Ría de Vigo-A Guarda, quiere acercar la vela y los paisajes de la ría a todos los públicos.