El temporal que azotó el mar en los primeros días de esta semana se traduce en la escasez de algunos productos y en una ligera subida de precios
30 dic 2021 . Actualizado a las 14:00 h.Poco ambiente a primera hora de la mañana de este jueves en el mercado de la plaza de Lugo de A Coruña. «La víspera de Nochevieja la gente viene a partir de las once de la mañana, mientras que el propio día de Fin de Año madrugan», explica Barbara Fariña, que añade que ante las nuevas restricciones en hostelería puede que aumente algo la clientela: «Quizá esa gente que iba a cenar fuera y ahora finalmente canceló venga a comprar». En cualquier caso, los placeros coinciden en que para la última noche del año las ventas bajan con respecto a Nochebuena.
Lo que sí notan los habituales del mercado, es que los precios registran una pequeña subida. «Por culpa de temporal de estos días hay menos producto, entonces sube el precio», aclara Ana de Pescados Fina. En su puesto los percebes se venden a cien euros «cuando de ese tamaño, medio, suelen ir a 50». En el puesto de al lado, están a 120 y son de Corme. Para contrarrestar el incremento de precio de algunos productos no faltan clientes que intentan regatear, así una señora le dice a Ana «hazme precio si me llevo percebes y centollas». Este último manjar ronda los 50 euros el kilo, cuando para Nochebuena se vendían a 40. «Depende del tamaño y de la subasta, si vas a primera hora consigues mejor precio», señala la mujer, que tiene en el puesto una de las más grandes de la jornada: «Es de tres kilos y pico. El año pasado tuvimos una de casi cuatro y medio. Era impresionante».
La subida también se refleja en las nécoras, las gallegas están a cien euros el kilo. En cuanto al bogavante, sigue por 75, mientras que las cigalas oscilan entre 70 y 75 euros, las medianas, y las grandes alcanzan los 95. Uno de los productos que más escasea es el buey de mar, así pocos puestos lo venden este jueves. «Este es de aquí de Galicia y está a 35 euro el kilo. Los de fuera son más pequeñitos», explica un vendedor que resalta que «apenas hay». Tampoco se encuentran con facilidad los langostinos, que en un puesto ofrecen a 16 euros el kilo. «Los frescos ya no existen. Después se pueden encontrar algunos, pero vienen de países asiáticos o del Pacífico», aclara una placera. Sí hay gambón y gambas de Huelva por 18 y 20 euros el kilo, respectivamente. El mismo precio que la semana pasada. En cuanto a la gamba roja, la venden a 50, y los camarones cocidos están a 90 o 95 uros el kilo.
No faltan en el mercado almejas, volandeiras, zamburiñas y almejas, que valen lo mismo que hace siete días. «No cueza la almeja sola que se le estropea. Hágala como le dije, y el año que viene vuelva a comprarlas aquí», le dice Chus a una clienta. Porque el mercado los placeros no solo venden, sino que aconsejan. «Las zamburiñas están a doce la bandeja, y vienen doce. Si llevas dos bandejas hacemos precio», dice otro vendedor a una señora. El mismo precio tienen las volandeiras, mientras que las vieiras están a 17 el kilo. Por encima, la almeja babosa: de 25 a 31 la media, y a 43 la más grande. En cuanto a las navajas, se mantienen a 18 euros el kilo.
En los puestos de pescado, los dependientes apuntan que para Nochevieja no se vende tanto, aunque sí hay quien lo compra, sobre todo para la comida de Año Nuevo. «Rodaballos apenas hay, igual que la semana pasada. Tuve tres y me quede solo uno de 30 euros», apuntan desde Pescados José y Chus. Tampoco abundan los besugos, a 50 euros, ni las lubinas. «Casi no hay, las salvajes están ya a 50 euros, caras, y las de piscifactoría ronda los 30», indica Marina Patiño, que explica que la subida se debe al temporal: «Hizo muy mal tiempo y casi no hay pescado». Entre lo que más abunda está el bacalao, a ocho euros, o el rape, desde los 21 hasta los 40, mientras que el calamar gallego ya se sitúa en 30 euros el kilo. Sobre la clientela, los vendedores esperan más para el propio día de Fin de Año. «Supongo que vendrá más gente, pero claro, con el covid las reuniones son de menos gente y algo se nota», comenta Patiño.
«Este Fin de Año cenamos solo dos, pero me vine arriba y gasto lo mismo que otros años»
Entre los que este año han decidido reducir el número de comensales para la velada está David Martínez, que en la mañana de este jueves compró almejas, percebes y vieiras en Mariscos Abad. «Cenamos solo dos personas, ya que por el coronavirus preferimos no arriesgaros», dice le hombre, que comenta que «a pesar de eso, gasto lo mismo que otros años porque somos solo dos, pero me viene arriba». Igualmente, Irene Estévez, que acompaña a su madre a comprar al mercado, apunta que su familia mantiene el presupuesto: «Más o menos gastamos igual. Nosotros somos seis para la cena».
