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Indignación en el sector por la «inacción» de Bruselas ante el paro biológico que Guinea Bisáu ha impuesto por sorpresa

Europa press, La Voz MADRID / REDACCIÓN

SOMOS MAR

RAMON LEIRO

En el caladero estaban faenando cuatro arrastreros gallegos y planeaban empezar otros cinco en enero

24 dic 2021 . Actualizado a las 04:47 h.

El sector pesquero español ha constatado la «falta de empatía» de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesqueros (DG-Mare) de la Comisión Europea para defender los intereses de los pescadores europeos tras su «inacción» frente al paro biológico decretado «sorpresivamente» por Guinea Bisáu sin seguir el procedimiento previsto en el protocolo que rige el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y dicho país y que comenzará el próximo mes de enero.

El paro biológico, que según la Confederación Española de Pesca (Cepesca), es una figura a la que el sector no se opone, siempre y cuando esté científicamente justificado y consensuado entre las partes, afecta en esta ocasión a la flota marisquera española de Huelva, agrupada en la Asociación de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar), que opera en esas aguas. También a varios arrastreros congeladores, de la flota ex-cefalopodera gallega, la Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalopoderos (Anacef) que combinan ese caladero con otros de la costa africana.

La flota denuncia que la decisión de este país, además de carecer de rigurosidad científica, incumple el protocolo que rige este acuerdo. Concretamente, y según manifiesta el sector, la decisión tomada por Guinea Bisáu se fundamenta en un «supuesto» informe del comité científico conjunto de este país y la UE del 2017, basado a su vez en datos del 2015, y sobre el que los propios científicos españoles han manifestado que solo sirvió para debatir y que, en ningún caso, se llegó a ninguna conclusión por ninguna de las dos partes.

Asimismo, el sector denuncia que se ha vulnerado el protocolo que rige el acuerdo de pesca, ya que la comunicación de la aplicación del paro a la Comisión Europea por parte de Guinea Bisáu se realizó el pasado 9 de diciembre, solo unos días antes de su entrada en vigor, a pesar de que la propia DG-Mare establece que debería hacerse con un preaviso de tres meses.

Francisco Freire, presidente de Anacef, la patronal de buques cefalopoderos, explicó ayer que el paro llega en un momento en el que se encontraban faenando en el caladero guineano cuatro barcos de la flota y estaba previsto que en enero se incorporasen 5 o 6 más que, evidentemente, «agora non o farán».

Freire señala que el Gobierno de Bisáu aprobó el paro a principios de este mes, pero no lo comunicó a Bruselas hasta mediados, cuando el protocolo estipula que hay que hacerlo con más tiempo. De todos modos, ante los rumores, los cefalopoderos, que ya habían pagado la licencia de los próximos tres meses -y en algún caso de seis-, buscaron caladeros alternativos y se han desplazado a Gambia y a Mauritania, donde también tienen licencia.