José Antonio Vilar rememora en goleta las travesías del expedicionario de Palos
19 dic 2021 . Actualizado a las 01:38 h.La llegada a Baiona de Martín Alonso Pinzón con la noticia del descubrimiento de América cambió la historia del mundo, pero la vinculación del capitán de La Pinta con el primer puerto del viejo continente en conocer esta gesta es anterior a aquel 1 de marzo de 1493.
«Sabemos que cinco años antes, ya estábamos unidos por Pinzón con Palos de la Frontera. En el año 1487, Baiona era su única escala en los viajes de transportes de mercancías que hacía con la nao Santa María para llevar sal hacia el norte de Europa», explica José Antonio Vilar, más conocido en su Baiona natal como Pipo. Él es el capitán del Wodnik, el barco que, en la madrugada de ayer entró en la villa emulando los viajes de Pinzón y que Pipo reedita con esta aventura con la que quiere unir los puertos que fueron cuna y arribada del descubrimiento.
Se confiesa «tan baionés como palermo [de Palos]» tras más de tres décadas como navegante y «pinzoniano». «Pinzón era un enamorado de Baiona, donde tenía muy buenos amigos, así que los lazos entre los dos municipios tienen más de cinco siglos», explica. El capitán del Wodnik, una goleta de 1951 y de bandera polaca es hijo del escritor Antonio Vilar Montero, conocido como Antonio de Mauricio. Este baionés fue uno de los principales promotores del hermanamiento que los dos municipios sellaron oficialmente en 1975 y es el autor de Historia de Bayona.
Al igual que su padre, Pipo es un defensor de Martín Alonso Pinzón. «Para mí, el gran navegante de la gesta fue Pinzón. Era el comandante de la expedición y, sin él nunca habrían llegado a América porque Colón estuvo atado al palo mayor tras un motín y le iban a aplicar la ley de mar, pero Pinzón lo evitó diciendo que él iba a seguir con su hermano, al frente de La Niña», defiende Pipo Vilar. También confirma el encuentro de los dos hermanos, Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez Pinzón en Baiona en el año 1487. Resalta además que fue Pinzón el que primero regresó a Europa y que dio la noticia en el puerto que él conocía.
En su nueva aventura, «distinta a todas porque va a ser histórica al unir a los tres puertos», Pipo viaja con otros cinco marineros y, entre ellos, algunos de los que reformaron el Wodnik hace más de una década para convertirlo en el barco en el que se rodó la seria Piratas. Salieron de Palos de la Frontera el 12 de diciembre, con un pergamino de su alcalde, Carmelo Romero, para su homólogo baionés, Carlos Gómez, en el que le recuerda su amistad y lo emplaza a un encuentro. Este viaje es también la antesala de la celebración de los 50 años de hermanamiento que se cumplirán en cinco años.
El Wodnik estará en Baiona hasta que en enero continúe su travesía hasta el puerto francés de Saint Malo, destino final de los transportes marítimos de Pinzón en el siglo XV y de Pipo, un navegante que también comparte el espíritu aventuro y explorador con el insigne palermo. «Cuando tenía 14 años le dije a mi padre que no quería seguir estudiando y se enfadó muchísimo. Seguí haciéndolo hasta que fui mayor de edad y ya me embarqué», recuerda. De eso hace 45 años «y así seguiré porque, al estar estar mucho tiempo en tierra me mareo», asegura. «En los años 90 llevé una goleta noruega de 1913 al puerto inglés de Plymouth, con solo un compás y una carta marina del Atlántico norte. Entonces supe que no iba a ser marinero de pesca sino navegante, siempre en barcos de vela, especialmente con normandos y bretones», recordaba ayer tras llegar al puerto de la villa en la que nació hace 63 años. Una representante del gobierno local de la ciudad francesa de Saint Malo, se ha desplazado también a Baiona estos días para participar del encuentro y de la travesía pinzoniana.