El transporte comparte la inquietud de la pesca fresca por sus paros, pero son «un mal menor» necesario
SOMOS MAR
Las empresas del mar piden servicios mínimos o un traslado de fecha para evitar lo que de otra forma serían «pérdidas inasumibles»
16 dic 2021 . Actualizado a las 04:47 h.Navidad. Temporada alta de pescados y mariscos. Y Galicia, como principal productora tiene una amplia cartera de clientes que no podrá atender si falla un eslabón primordial: el transporte. La Asociación Gallega de Depuradores y Comercializadores de Moluscos (Agade), el Clúster de la Acuicultura y la Federación de Cofradías de Pescadores han hecho un nuevo intento de tocar la fibra sensible de los transportistas llamando a la puerta de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), y trasladando a su presidente, Jorge Cebreiros, y a Ramón Alonso, que además de vicepresidente de la patronal es presidente de Asetranspor, las «pérdidas inasumibles» que provocarían a la cadena del mar los paros convocados por los transportistas para los días 20, 21 y 22 de diciembre.
Se lo trasladaron ayer en una reunión en la que Roberto Fariña, portavoz de Agade, ha mostrado su solidaridad y comprensión al problema que tienen estas empresas logísticas, reivindicaciones, dijo, «justas» e incluso «compartidas» porque también sufren la escalada del aumento de costes del combustible, la energía eléctrica, el elevado coste de los peajes o incluso la amenaza de retirar la bonificación al gasoil.
Ahora bien, si a algún sector se va a perjudicar con esa medida es a la pesca fresca de bajura, que no son más que pequeños autónomos y microempresas que tienen una estructura basada en el autoempleo y del que dependen más de 20.000 familias en Galicia.
Ramón Alonso, por parte de la CEP, mostró su inquietud por estos paros, a los que considera un «mal menor» aunque absolutamente necesarios para evitar mayores problemas en el sector logístico y del transporte a corto y medio plazo, expone en un comunicado. Alonso se solidariza con la preocupación de los pescadores, los acuicultores y los productores y comercializadores de molusco y pescado fresco, especialmente de bajura, pero reconoce que la indignación de los transportistas ha ido creciendo en los últimos días ante una actitud de indiferencia por parte de la titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, «que no ayuda ni a rebajar la tensión ni a solucionar el problema».
Fariña insiste en pedir que se estudie la posibilidad de trasladar los paros a fechas en las que el consumo se prevea menor a priori, o que se establezcan servicios mínimos para atender a la pesca del fresco que no permite ningún tipo de demora, «de lo contrario estaríamos ante pérdidas inasumibles para la multitud de familias que en Galicia viven de ello». Las fechas, al entender de las empresas del mar, el paro no podía llegar en peor momento, en la antesala de la Navidad y tras año y medio de caída de producción y de ventas a consecuencia de la crisis por el covid-19 que cerró la hostelería, mermó la salida de sus productos.
Además, a diferencia de la gran distribución, depuradores, acuicultores y pescadores no disponen «de infraestructura de transporte propia» y, por tanto, dependen de las empresas del sector logístico, «que son precisamente las que convocan ahora el paro». Así que habrá pescado y marisco fresco en mercados de capitales del interior, pero no será gallego. Será congelado de procedencia extranjera, y se agravará «la situación económica de estas pequeñas empresas».
El presidente de la CEP pone la pelota en el tejado del Gobierno. Espera que el Ejecutivo recapacite y busque una solución satisfactoria que evite el colapso de los suministros. Cebreiros asegura también comprender la indignación del transporte ante los sucesivos «plantes» del ministerio y la desconsideración que hasta ahora ha mostrado hacia este sector esencial, por lo que solicita un cambio de actitud y alternativas ante la continua pérdida de competitividad de estas empresas.