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Mexillón de Galicia versus WWF

José Vicente Domínguez CAPITÁN DE PESCA Y MARINA MERCANTE

SOMOS MAR

MÓNICA IRAGO

07 dic 2021 . Actualizado a las 11:58 h.

Allá por los años sesenta, un estudio de biólogos marinos de EE.?UU. valoraba la riqueza planctónica de la Ría de Arousa de la siguiente manera: «No existe en el mundo bahía, estuario o entorno natural con tanta abundancia y riqueza de fitoplancton como en esta ría». Es posible que, de realizar mediciones actuales, la rotundidad de la valoración no fuese la misma. Son varios los factores que han contribuido al deterioro de tal riqueza y, entre ellos, posiblemente se encuentre la enorme proliferación de bateas dedicadas al cultivo del mejillón.

Como muy bien apuntaba Alicia Fernández en su artículo, las discrepancias entre Mexillón de Galicia y WWF para la obtención de sello azul MSC (Consejo de Administración Marina) para considerar el cultivo de mejillón en batea (con la intensidad que se viene haciendo) como producción sostenible, deberían servir para tratar de corregir el impacto biológico de un cultivo de tal magnitud.

Bajo mi punto de vista, el fondo de la cuestión no debe radicar en si Mexillón de Galicia obtiene o no el reconocido sello MSC, ya que sin él puede seguir operando. Lo más importante es conocer si las 2292 bateas de la ría de Arousa «amenazan el ecosistema de la Ría», como aseveran desde WWF y como comentan los biólogos, tal que uno que me decía: «Teniendo en cuenta que la capacidad de filtrado de cada mejillón es de unos 8 litros por hora, si calculamos la capacidad filtradora de más de un millón cien mil cuerdas de las bateas de la ría de Arousa, con sus correspondientes mejillones, nos encontramos con una filtración total por hora, casi equivalente a ¡todo el volumen de agua que contiene la ría! Y si a esto añadimos que, con tal volumen de agua filtrado también va gran parte del fitoplancton (base de la alimentación de los mejillones), podemos presuponer que el sustento para el proceso larvario de los peces, moluscos bivalvos, gasterópodos y otras especies (burases, almejas, berberechos, ostras, caracoles, pulpos, etcétera, tiene forzosamente que escasear» (biólogo díxit).

Muchos marineros llenos de saber y sana nostalgia, también hace tiempo que atribuyen la endémica escasez de muchas de las especies arriba reseñadas, al exagerado monocultivo de mejillón. La Xunta de Galicia mejor que nadie conoce el problema; faltándole tan solo la valentía política de poner el cascabel a ese poderoso gato, con una regulación que conduzca a la reducción paulatina de las bateas existentes para mantener el equilibrio ecológico. Los responsables de WWF no nos tienen manía. Créanme.