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Muros, Esteiro y Ribeira: los puertos donde más se multa a pescadores deportivos

Marta Casais
M. Casais RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

La asociación de consumidores Acouga está recurriendo las sanciones al colectivo

23 nov 2021 . Actualizado a las 04:47 h.

Apenas unos meses después de que Portos de Galicia estableciera mediante una normativa zonas restringidas en los puertos de la comunidad, ya son numerosas las multas que se han puesto a pescadores deportivos. La asociación de consumidores Acouga se ha situado del lado del colectivo, y está trabajando en recurrir estas sanciones.

Pese a que no puede especificar el número de recursos que tramitan, Domingo Iglesias, el abogado que lleva estos casos para la asociación, explica la situación actual. «Se está multando de una forma muy especial. Hay sitios específicos en los que sí y otros en los que no, pero son sobre todo cuerpos de seguridad de la Guardia Civil, u otros agentes, no personal de seguridad de Portos», señala Iglesias.

Dentro de la zona de Barbanza, la pesca recreativa está restringida en 24 dársenas y completamente prohibida en las instalaciones de Testal, en Noia, y en las de Ribeira. Los puertos sin limitaciones son nueve en total, entre los que se encuentran el de Taragoña, en Rianxo, y el de Insuela, en la capital barbanzana. «En la zona, se están cebando a multas en el puerto de Muros especialmente, pero también en el de Esteiro. Ribeira es asimismo un sitio conflictivo porque no están permitiendo pasar a nadie».

90 euros de sanción

La mayoría de sanciones rozan los 90 euros, son de tipo administrativo y se ponen sobre todo a los pescadores que no cuentan con alguno de los seguros estipulados por la Administración portuaria, que dan, no solo la cobertura en caso de accidente, sino también por daños a las instalaciones. Desde Acouga creen que podrán recurrirlas sobre todo focalizándose en este último aspecto. «El seguro tal y como está dictado es ilegal porque incumple la propia ley de Portos», insiste Domingo Iglesias.

Los detalles de las acciones individuales todavía no los pueden desvelar, así como tampoco pueden dar una cifra concreta de las sanciones recurridas: «Desde la Administración todavía no han contestado a las alegaciones, así que preferimos ser cautos y continuar en el proceso».

Además de las multas, los pescadores denuncian otras formas de presión que les disuaden de continuar con su actividad normalmente. Recogidas de aparejos de pesca como las cañas pese a tener licencias, luces apagadas en lugares de difícil acceso que son los únicos donde pueden realizar la actividad o menor vigilancia de las instalaciones en zonas conflictivas. Todo ello suma y cada vez son más los que desconfían de las autoridades que patrullan los embarcaderos. «Si Portos determina que has aparcado mal, que no tienes el seguro adecuado o que pescas en una zona u otra te pueden quitar las cañas. Eso no se puede permitir», dice Iglesias.

Protestas

La regulación de esta actividad ha estado cuestionada desde el principio por usuarios de los puertos. En su mayoría, son personas jubiladas o con pocos recursos, y muchos argumentan durante las protestas que Portos pretende limitar una pesca «tradicionalmente familiar» tachándolos de furtivos, cuando defienden que no es así. En los últimos meses han estado participando en diversas manifestaciones en dársenas de toda Galicia.

«Llamar furtivo a un abuelo que va a los calamares, coge tres y le vende uno a unos turistas por 10 euros no es correcto, porque eso no es furtivismo. Los pescadores son usuarios que tienen una serie de derechos. De golpe la Administración quiere hacerlo bien y ha acabado haciéndolo fatal. Deberían haberse sentado con los afectados y hacer un estudio», defiende Iglesias.