WWF pretende que se retiren bateas de Arousa para dar el sello azul al mejillón

José Luis García, responsable del programa marino de WWF España (World Wild Fund for Nature, Fondo Mundial para la Naturaleza), pone por delante que no tiene nada en contra del bivalvo gallego y de su sector bateeiro, por mucho que no lo parezca, dado el ímpetu con el que se han opuesto a que el mejillón gallego luzca un sello azul que Mexillón de Galicia considera que merece. «Somos una organización conservacionista que trabaja en el uso sostenible de los recursos» y, desde su punto de vista, el cultivo de este molusco en Galicia no es una pesquería sostenible o por lo menos «no cumple con los criterios de la certificación».

WWF resalta, para empezar, que no se ha sometido a uno de los pasos, como es la evaluación del estado de la población, explica García, aunque, en realidad, fue decisión de Bureau Veritas, la certificadora independiente acreditada por MSC que se encargó del caso, eximir a la pesquería de ese apartado. En los otros dos —que afectan al impacto del cultivo sobre otras especies y las cuestiones relativas a su gestión—, las puntuaciones obtenidas «están en el mínimo». Por tanto, «estábamos en desacuerdo con dos tercios de los indicadores que miden la sostenibilidad y presentamos una objeción». Una discrepancia que tendría que haber resuelto un árbitro independiente, pero que no llegó a pronunciarse porque el Consello Regulador do Mexillón de Galicia desistió de seguir adelante con el proceso, hastiado de los continuos reparos de los ecologistas, que, sospechan, están alentados por los percebeiros.

García Varas niega la mayor y se sitúa al margen del conflicto que mariscadores y bateeiros mantienen en las rocas en las que crecen juntos mejilla y percebe. Ahora bien, que se desconozca el volumen de cría de mejillón que se retira cada año, en qué zonas, de qué tamaño, en qué polígonos se instala y si ha habido cambios en la abundancia natural es ya un obstáculo para poder establecer si la población es sostenible. «Si no hay información, es difícil hacer una gestión adecuada y decir que la pesquería es sostenible», dice.

Mejoras pendientes

El responsable de WWF admite que el sector se ha movido y ha presentado proyectos de mejora, pero «no se han puesto en marcha» y, además, todavía se necesita trabajar en aspectos importantes, como la sobrecapacidad en algunas rías, como la de Arousa.

¿Significa eso que habría que retirar bateas o cuerdas para que WWF bendijese el sello de sostenibilidad? Pues sí. «Sobran bateas; hay un problema de sobrecapacidad y hay estudios que así lo atestiguan». Pero eso, en el caso de Arousa; «hay otras rías que no tienen tanta intensidad y no hay tanto impacto». Que haya tanta concentración de polígonos y viveros y tanta producción en Arousa resta alimento a las demás especies y es preciso «equilibrarlo», apunta el portavoz de la agrupación.Así que retirar bateas de Arousa y determinar cuánta cría se puede extraer a través de una regla de explotación ayudarían a que la producción de Mexillón de Galicia «se integrase mejor en el ecosistema» y pudiese lucir el sello azul con el beneplácito de la organización. ¿Y por qué WWF no ha objetado al cultivo que se realiza en Irlanda? García Varas admite desconocer las características de la explotación en esas latitudes, pero sospecha que tiene que ver con que la semilla proceda de cuerdas colectoras y que no haya tanta concentración en un espacio confinado como es una ría. Pero eso no quiere decir que WWF piense «que el cultivo de mejillón gallego es lo peor del mundo y que se haga peor que en otros sitios, solo que no cumple con el estándar de certificación que pide MSC». Pero es el único al que ha puesto reparos.

El Consello reprocha a los ecologistas que partan de un estudio que cifra en 3.300 los viveros arousanos

En el Consello Regulador de la denominación de orixe protexida (DOP) Mexillón de Galicia aún están digiriendo la indignación por las zancadillas de WWF y entre el colectivo bateeiro crece la ira a escasas semanas de empezar una nueva campaña de recolección de mejilla que se perfila conflictiva. Joaquín Garrido, secretario xeral de Mexillón de Galicia, reprochó la falta de voluntad de diálogo y la mala fe de la organización, que no dudó en desacreditar decisiones técnicas, como la de no tener que someterse a la evaluación del principio uno, el del estado de la población. «Es una decisión técnica independiente, pero WWF tiene un problema con las normas y se las quiere saltar». Tampoco acepta que diga que obtuvo en los otros apartados un aprobado raspado. «Aunque se exige como mínimo una puntuación de 70 sobre 100, no deja de ser un notable, aparte de que hay indicadores en los que el cultivo obtuvo 70, 80 e incluso 100». Y en cuanto al estudio al que aluden sobre la sobrecapacidad en la ría de Arousa, queda desacreditado «desde el momento en que cifra en 3.300 las bateas arousanas», porque ese es el número total en Galicia.

En un comunicado, MSC dice que la evaluación del mejillón gallego «ha sido muy compleja desde un principio». Además de reconocer el esfuerzo invertido en el proceso, espera «que no haya sido en vano, y que la gran cantidad de información recopilada pueda ser de utilidad para la pesquería en el futuro», dice Laura Rodríguez, directora para España.

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