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Guías sanitarias a bordo

SOMOS MAR

Uno de los camarotes de la marinería de un pesquero gallego de Gran Sol (foto de archivo)
Uno de los camarotes de la marinería de un pesquero gallego de Gran Sol (foto de archivo) Pepa Losada

«En mi etapa de marino he tenido que enfrentarme a situaciones de salud mental de algún tripulante, sin que tuviese suficientes conocimientos médicos para evaluar las circunstancias»

18 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La versión reducida de la guía sanitaria publicada por el Instituto Social de la Marina hace algo más de cinco años es de lo más completo que un patrón de embarcación puede encontrar para atender cualquier enfermedad o accidente a bordo. Está indicada para embarcaciones que faenan hasta diez millas de la costa. Es gratuita; y en Galicia, debería ser obligatoria para cualquier embarcación de pesca o de recreo que salga fuera de las rías.

La pasada semana, a través de este diario, he tenido conocimiento del folleto Lleva tu salud mental a buen puerto, publicado por el citado Instituto. Al parecer, el anuncio de la Ley de Salud Mental, cuya admisión a trámite acaba de ser aprobada sin votos en contra, ha propiciado que las enfermedades mentales en cualquier ámbito, incluido el pesquero, dejen de ser tabú.

Como sin duda le habrá ocurrido a muchos de mis colegas, en mi etapa de marino he tenido que enfrentarme a situaciones de salud mental de algún tripulante, sin que tuviese suficientes conocimientos médicos para evaluar las circunstancias, más allá de aplicar el sentido común y tratar de corregir la situación. No tengo constancia de que en los obligatorios reconocimientos médicos previos al embarque, se evaluase la condición psíquica del tripulante; pero, desgraciadamente, cuando llegaban a bordo, no nos resultaba difícil saber que alguno sano por fuera, estaba como una verdadera chota del cuello para arriba (con perdón).

Volviendo al folleto, tengo que decir que las recomendaciones de Cómo afrontar el estrés y reducirlo, no creo que puedan ser de aplicación para la flota del entorno barbanzano. ¿Se imaginan ustedes el cabreo que pueden coger nuestros marineros de bajura si, después de una siempre dura jornada se le recomienda «realizar ejercicio moderado a bordo» o también, hacer pausas breves en el trabajo para relajarse? Ya estoy oyendo los gritos del patrón cuando suena el timbre para largar el aparejo y los marineros alegan estar haciendo ejercicio o en pausas de relajamiento.

Lo que sí creo de aplicación es la recomendación de evitar fumar. En cambio, es cuando menos curioso el matiz que se aplica al consumo de alcohol, dando a entender que se puede beber, pero «no en exceso». Es como remontarse a los tiempos en los que era obligatorio suministrar la correspondiente ración de aguardiente a los paleros, para soportar la dureza de su trabajo. Y lo de «dieta saludable con poca grasa» en un barco de pesca de bajura, posiblemente sea una recomendación innecesaria.