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Olas de tres metros dificultan la búsqueda del pescador desaparecido

leticia castro O GROVE / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

Su familia pide que no se baje la guardia y el operativo continúe activo

16 nov 2021 . Actualizado a las 04:47 h.

A primera hora de la mañana de ayer, tanto la Guardia Civil como Salvamento Marítimo y Gardacostas de Galicia retomaban la búsqueda de Manuel Cores, el vecino de Ribadumia que desapareció el domingo en la zona de O Carreiro mientras practicaba la pesca recreativa en las inmediaciones de Praia Pateiro. Sus familiares daban la voz de alarma esa misma tarde, momento en el que se desplazaban hasta el lugar y encontraban la caña rota del sexagenario.

Después de haber suspendido la búsqueda por falta de luz en la noche del domingo, las tareas de rescate se reanudaban ayer sin resultado alguno, ante la angustiada mirada de los familiares, quienes solicitaban encarecidamente que no se bajase la guardia. Así lo pedía María Dolores Cores, hija del pescador desaparecido: «Que lo intenten con todos los medios hasta que aparezca, por favor». El rastreo, que según confirman fuentes de la Guardia Civil se realiza por tierra, mar y aire, se está complicando, y mucho, a causa de las adversas condiciones meteorológicas. Así lo explicaba también el alcalde de Ribadumia, David Castro, desplazado hasta el lugar para arropar a la familia, a la que le une también «unha boa amizade». Castro explica que «a procura está sendo bastante difícil, debido ao estado do mar». En todo caso, la Guardia Civil asegura que el rastreo no va a cesar.

El despliegue se amplió en O Grove con el objetivo de localizar al pescador. Al operativo aéreo en el que participan tanto el helicóptero de la Guardia Civil, como el Pesca 1 de la Xunta, se unieron por mar la patrullera Cora Marina, el barco Mar de Laredo, de Ribeira, por parte de la Cruz Roja, y la embarcación Sargadelos de Salvamento Marítimo. A media mañana hacían acto de presencia también los buzos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, en los que se depositaban las esperanzas de encontrar a la víctima. No obstante, poco pudieron hacer, ya que el fuerte oleaje dificultaba enormemente la tarea. Lo intentaron en Praia Pateiro sin ningún resultado y a continuación decidieron trasladarse a las rocas cercanas al mirador. Al parecer, querían revisar las cuevas que se forman entre las piedras, ante la posibilidad de que el mar lo hubiese arrastrado hasta allí, pero finalmente tuvieron que abandonar también el cometido. Alrededor de la una de la tarde suspendían su inmersión, con la promesa de reanudar las tareas en cuanto la situación fuese más favorable.

El teniente Jose Carlos González González, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Pontevedra, desplazado hasta la zona, subraya que «la situación es muy difícil, porque hay mar de fondo con olas de hasta tres metros y rachas de viento de fuerza cinco aproximadamente, y además es una zona rocosa muy complicada». Aún así, las autoridades insisten en que van a hacer todo lo posible, y no pierden la esperanza de encontrarlo. González explica que seguirán varios días más, de acuerdo con el protocolo de salvamento y con todos los medios disponibles.

El operativo por tierra

Los registros en tierra, en los que participaban la Policía Local y Emerxencias de O Grove, así como las patrullas de la Guardia Civil continuaba sin tregua, y sin resultado alguno.