Patrocinado porPatrocinado por

Jane Fonda llama a hacer boicot a los restaurantes que sirven pulpo

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Se mostró escandalizada en una entrevista al saber que se consumen criaturas sensibles, tremendamente inteligentes y que tienen emociones

20 oct 2021 . Actualizado a las 19:47 h.

¿Qué puedo hacer yo? para frenar el cambio climático. Según Jane Fonda dejar de comer pulpo podría ayudar. Es una de las recomendaciones que la actriz, de 83 años, reconvertida en actividad medioambiental lanzó en una entrevista realizada en el programa de televisión Espejo Público, que presenta Susanna Griso, con motivo de la publicación de un libro que arranca con la pregunta del principio y continua con De la desesperación climática a la acción

En esa conversación televisiva -por videoconferencia-, Fonda explicó que preguntar de dónde proceden los platos que se ofrecen en la carta de los locales hosteleros y cómo han sido capturados los animales empleados en ellos es una forma simple de actuar en pro del medio ambiente. Abundando en ese consejo, la actriz confesó al entrevistador -el periodista Nando Escribano- la sorpresa que se llevó al entrar en un restaurante y comprobar que se ofrecía pulpo en el menú. La activista no tuvo reparos en dirigirse al chef y preguntarle si sabía que los pulpos «tienen emociones, que son criaturas sensibles y tremendamente inteligentes» y que no deben acabar en el plato.

Al saber Fonda que el pulpo es un clásico de la gastronomía española y, sobre todo un básico de la tradición culinaria gallega, la mítica actriz no dudó en lanzar la petición de que se boicotee a los restaurantes que sirven pulpo. En la entrevista también animó a reducir la cantidad de pescado que ingerimos. Ella misma ha dejado de hacerlo tan frecuentemente y apenas lo cata una vez al mes.

Si casi infarta al encontrar cefalópodo en un restaurante, es perfectamente imaginable lo que le podría haberle ocurrido al corazón de Jane Fonda si aparece en O Carballiño un día de feria o si se deja caer por un San Froilán de los de antes, de los prepandémicos. Casi mejor que no aparezca, porque tanto en Lugo como en Ourense es el plato típico.

Las redes sociales han ridiculizado el llamamiento al boicot, o irónicamente, apoyando a la actriz en su campaña para que «en Galicia toquemos a más» raciones.