Galicia exige sanciones a Noruega por apropiarse del bacalao y de más xarda
SOMOS MAR
El Parlamento de Galicia reclama una respuesta ágil al desafío de Oslo
20 oct 2021 . Actualizado a las 17:01 h.La tibieza que la Comisión Europea está teniendo con Noruega ha removido incluso a los diputados del Parlamento de Galicia, que ayer acordaron por unanimidad instar a la Xunta de Galicia a dirigirse al Gobierno central para que censure ante la Unión Europea el proceder del país nórdico y exija sanciones efectivas contra las autoridades noruegas por vulnerar los tratados internacionales y aprovechar el río revuelto del brexit para apropiarse de bacalao que pertenecía a la flota española desde hace casi un siglo -en virtud del Tratado de París-. Y, de paso, por asignarse toda la xarda que ha querido y más para atender las necesidades de sus barcos.
Noruega, a finales del año pasado, sorprendió a los armadores al aplicar de forma unilateral un recorte al bacalao que correspondía a la Unión Europea, sisándole 6.700 toneladas, recordó el PPdeG en su proposición no de ley. Así, mientras la flota comunitaria trabaja con la cifra de 24.645 toneladas -las que debería tener asignadas en las Svalbard-, Noruega cuenta con que capture 17.885 toneladas y amenaza con empezar a apresar barcos en cuanto superen esa cantidad.
Cierto que la UE envió una dura nota verbal amenazando a Oslo con imponer aranceles a sus productos si persistía en vulnerar el tratado y los acuerdos internacionales, pero de eso ya hace tiempo y nada se sabe al respecto. Así es que la proposición aprobada ayer trata de que el Ejecutivo comunitario deje de enseñar los dientes y pase a la acción, del mismo modo que lo haría si se tratase de un Estado miembro.
La popular Teresa Egerique expuso en la Comisión de Pesca que la actitud de Noruega afecta directamente a Galicia, pues la flota bacaladera «xera máis de douscentos postos de traballo en Vigo e a súa área» y, además, «move un negocio de máis de 20 millóns de euros» que se ven en perigo por «un trato discriminatorio e non xustificado».
La falta de reacción del Ejecutivo comunitario está sacando de quicio a más de una institución. Cuatro ministros se han dirigido al comisario de Pesca, Virginijus Sinkevicius, aguijoneándolo para que actúe y salvaguarde el interés legítimo de la flota comunitaria. La patronal europea de la pesca, Europêche, calificó de escandalosa la pasividad del Ejecutivo, y la asociación de bacaladeros Agarba incluso ha elevado una demanda al Tribunal de Oslo. Por su parte, eurodiputados de la Comisión de Pesca de la Eurocámara no hacen más que reprochar a la Comisión su laxitud. Y ayer mismo España y Portugal refrendaron la postura adoptada en el seno de la UE de parar los pies a Noruega por reducir la cuota del bacalao ártico en Svalbard.
