Calvo ya logró el pasado año dos de los objetivos medioambientales que se marcó en su estrategia de cara al 2025
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El grupo consiguió que la mayor parte de la energía que utiliza sea de origen renovable y que el 95 % del material que comercializa sea reciclable
19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Grupo Calvo ya consiguió el año pasado dos de los objetivos medioambientales de su estrategia de sostenibilidad y responsabilidad social de cara al 2025, que además del área del cuidado de la naturaleza recoge otra relacionada con las personas y una tercera específica de los océanos, en la que ya cumple el principio de que los sistemas de pesca utilizados no atrapen otras especies.
La compañía radicada en Carballo ya consiguió en el 2020 que el 83,77 % de la energía eléctrica que consume en todas sus fábricas de Europa y América sea de origen renovable, cuando el objetivo es del 50 %. También ha alcanzado el objetivo de que el 95 % del material que comercializa en todo el mundo sea reciclable.
Asimismo está a punto de conseguir valorizar todos los residuos no peligrosos que genera. Ha logrado que no vayan al vertedero el 91,11 % de sus desperdicios. El grupo se ha planteado 17 objetivos que van más o menos avanzados. En las personas, también se han logrado avances en el primer año de la estrategia Compromiso Responsable 2025. Para ese ejercicio se han marcado que el 30 % del comité de dirección esté formado por mujeres (actualmente es el 28,57 %) y que estas sean el 44 % de los mandos intermedios (son ya el 41,91 %). Otra medida que se ha logrado es que todos los productos sean «nutritivos y saludables». Tardarán algo más en conseguir que el 85 % de los materiales que utilizan sean de origen reciclado.
«Crecer de manera sostenible es la única forma de asegurar el futuro de la industria y de nuestra compañía. Nos enfrentamos a grandes desafíos ambientales y sociales, y la innovación y la gestión responsable son las únicas vías posibles para alcanzar un desarrollo del negocio rentable y sostenible a largo plazo. La publicación de los resultados de nuestra actuación responsable es tan relevante como la de los resultados financieros para medir la salud de nuestro negocio y su potencial futuro», señaló Mané Calvo, consejero delegado.
Mariví Sánchez, directora de sostenibilidad, reconoció que han tenido logros destacados, pero que quedan «grandes retos aún por abordar». Se mostró, sin embargo, confiada. «La implicación de todo el Grupo es la principal palanca para seguir avanzando en este ejercicio de mejora y transparencia que, además, es una pieza clave en nuestro alineamiento con la Agenda 2030 de la ONU». Un asunto que precisa más avances es el relacionado con la certificación del origen sostenible y responsable del 100 % del atún utilizado y asegurar la trazabilidad hasta la lata.
El Grupo obtuvo un importante crecimiento en su negocio con respecto al 2019 y llegó a una facturación global de 578 millones.