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Devuelven al mar en Santoña 265 kilos de pulpo vivos capturados por furtivos

Efe CANTABRIA

SOMOS MAR

Guardia Civil

La Guardia Civil interceptó a tres personas que faenaban de noche en una embarcación y empleaban tubos bañados en amoníaco para la extracción de cefalópodo

30 sep 2021 . Actualizado a las 12:16 h.

La Guardia Civil ha liberado en la costa de Santoña (Cantabria) 265 kilos de pulpos vivos atrapados en más de 500 nasas ilegales de pescadores furtivos, que aprovechaban la noche para recoger las capturas y dejar nuevas trampas en el fondo del mar, evitando así sospechas al no llevarlas en su pesquero hasta el puerto.

El patrullero Río Nervión de la Guardia Civil fue el que detectó un pesquero en el momento en el que izaba una línea de tubos a modo de nasas con los ejemplares, en una investigación que se inició este verano tras el aviso de ciudadanos de que se estaban capturando pulpos de forma ilegal en la bahía cántabra de Santoña y Laredo.

Los tres tripulantes del barco se enfrentan a multas, de entre 601 a 60.000 euros, por faenar en horarios no permitidos, por el volumen de las capturas halladas y por la pesca con arte prohibido no habilitado en el Cantábrico, según informa en nota de prensa el instituto armado.

Los ejemplares capturados furtivamente eran destinados a restaurantes, particulares y amigos de los pescadores.

Cuando la Guardia Civil abordó de la embarcación, los agentes encontraron en la cubierta una veintena de «tubos pulperas» y más de una docena de octópodos de diferentes tamaños. Comprobaron también que los pescadores derramaban una disolución de amoníaco en el interior del tubo para agilizar la extracción del pulpo, pese a que es nocivo para el animal.

Según detalla la Guardia Civil, los pulpos se quedaban atrapados en esos tubos ilegales fabricados en PVC, a modo de nasas, y no como establece la normativa en soporte metálico, con dimensiones específicas y forma rectangular y con una malla o red a su alrededor para que las hembras ovadas puedan salir tras depositar los huevos.

Este arte ilegal de pesca, según la Guardia Civil, está provocando la existencia de menos ejemplares de pulpo en las aguas y que cada vez sea de menor tamaño.

Mediante instrumentos instalados en los patrulleros Río Nervión y Río Guadalhorce se localizaron y rescataron durante una semana 567 tubos, además de devolver al mar con vida unos 265 kilos de pulpo.

Además, el patrón de la embarcación y un familiar suyo que estaba con él a bordo se enfrentan a otras infracciones graves, el primero por no tener enrolado a un tripulante y al segundo por estar faenando sin estar enrolado para estos efectos, con multas de hasta 120.000 euros.