La Xunta pide la implicación del Gobierno en un nuevo proyecto industrial que salve a Barreras
SOMOS MAR
Activa préstamos por valor de 18 millones para las auxiliares
16 sep 2021 . Actualizado a las 20:57 h.Salvar al mayor astillero privado de España de la desaparición es una misión de todos. Así lo cree el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, que ayer hizo un llamamiento a «crear un clima favorable» para atraer inversores capaces y dispuestos a reflotar a Hijos de J. Barreras. Hay posibilidades, a pesar de la complicada situación en la que ha entrado el astillero, sin carga de trabajo en cartera y un lastre de 120 millones de deuda, además de 77 millones de patrimonio neto negativo y pérdidas por valor de 68 millones en el 2020. Ponerlo de nuevo a flote tiene todo el sentido porque, en palabras de Conde, «su potencial sigue siendo evidente y es responsabilidad de todos colaborar activamente para alcanzar la mejor solución posible», afirmó, en el pleno del Parlamento en respuesta a una interpelación del BNG.
Esta semana Barreras ha comenzado a recibir las primeras manifestaciones de interés de potenciales inversores. El plan de venta del astillero a negociar con los posibles ofertantes incluye como alicientes para el comprador la implicación de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), a la que Barreras va a volver a solicitar ayudas con cargo a los fondos para la recuperación.
De ahí que Conde aprovechara ayer su intervención para requerir al Gobierno central un «compromiso claro con la estabilidad de Barreras para aportar certezas ante el proceso de venta en el que está inmerso». Es cierto que Cruise Yacht Ltd, sociedad dueña de Barreras participada por el fondo Oaktree, acudió el pasado mes de diciembre al Fondo de Apoyo a la Solvencia dotado con 10.000 millones de euros y gestionado por la SEPI. Solicitó 30 millones sobre un plan de negocio del que se han caído todos los encargos que figuran en él; y acto seguido, el armador y dueño del astillero decidió llevarse su crucero y única carga de trabajo que le quedaba a Barreras al astillero santanderino Astander.
Una vez cesado todo el consejo de administración, y con la consultora Kroll, contratada por Oaktree, al frente del plan de reestructuración y venta de Barreras, la situación es otra, y ese es el mensaje que la Xunta quiere hacer llegar a la SEPI para que se implique en «construir un nuevo proyecto industrial estable y con futuro», dijo ayer Conde.
Una salida viable
«El principal objetivo es que la empresa tenga una futuro industrial y que podamos mantener los puestos de trabajo», aseguró el vicepresidente, que garantizó el «compromiso del Gobierno gallego para una salida viable para Barreras».
Hace unos meses, la Xunta dio curso a la solicitud de un crédito participativo presentada por la dirección del astillero por una suma de 8 millones de euros, condicionada a la obtención de los fondos solicitados a la SEPI. Ahora, la Administración gallega estaría dispuesta a conceder ese crédito, una vez identificado un socio industrial, «de manera que se ponga en marcha un nuevo proyecto que impulse un cambio de rumbo».
Además del apoyo a Barreras y, según lo avanzado por Conde en el Parlamento, la Xunta dará continuidad a lo largo del período 2021-2022 a la línea de préstamos para empresas auxiliares del naval, con una inversión valorada en 18 millones y un plazo de presentación de solicitudes abierto hasta el 30 de diciembre.
En la sesión de ayer, el BNG reclamó a la Administración gallega que asuma responsabilidades y «se ponga al frente de esta crisis», tras lamentar que Barreras «lleva 10 años en crisis, en una situación que se agravó con la entrada de la mentira de Pemex auspiciada por la Xunta».
Los 23 millones del Gobierno no llegan a los acreedores
El pasado mes de agosto, el Consejo de Ministros autorizó una partida de más de 23 millones de euros para Hijos de J. Barreras que, según el astillero, se destinará al pago de los trabajos realizados por la industria auxiliar en el crucero Evrima. Esta subvención pública correspondiente a la cantidad del préstamo concedido por Caixabank para la construcción del buque (23.657.870,47 euros) todavía no ha comenzado a llegar a las empresas auxiliares acreedoras del astillero, la mayoría de ellas con sede en Galicia, debido a que la Administración central todavía no ha desbloqueado el importe, según Barreras.