







La visita del buque Artania, que amarró con 850 personas a bordo, puso fin a un año y medio de parálisis en el tráfico internacional de pasaje
15 sep 2021 . Actualizado a las 11:04 h.Hacía muchos meses que Ferrol Vello no amanecía con un enorme hotel flotante amarrado a sus muelles. El mismo tiempo que por el barrio de A Magdalena no se veía a grupos de cruceristas despistados, folleto turístico en mano, en busca de algún recuerdo para llevarse a casa o monumento que visitar. Exactamente, desde el 12 de marzo del 2020, cuando atracó en la urbe naval el último buque internacional de pasaje antes de que se decretase el confinamiento y quedase suspendido este tipo de tráficos en los puertos españoles.
Pero esta situación de parálisis llegó a su fin este martes, con la llegada del primer crucero que arriba a la radas locales tras el estallido de la pandemia. El buque Artania, fletado por el operador alemán Phoenix Reisen, atracó a primera hora de la mañana con unas 850 personas a bordo entre turistas (en torno a 750) y miembros de la tripulación (unos 100). Y aunque muchos de los pasajeros tomaron un autobús con destino a Santiago nada más desembarcar, otros muchos decidieron quedarse y hacer gasto en la ciudad. «Para la hostelería es muy buena noticia que vuelvan los cruceros, porque siempre animan el consumo. No es que esto sea Venecia, pero cuando llega un barco de este tipo siempre se nota, y además, se trata de un turista muy agradecido, que habla maravillas de Ferrol y hasta a veces halaga más la ciudad que los propios ferrolanos», comentaba al mediodía desde el café Lusitania su responsable, Antón Salgado, tras haber atendido a varios cruceristas.

En otros establecimientos, como la zapatería Vicky Nores, no atendieron ni a un solo turista en toda la mañana. Pero tanto los que percibieron la llegada del Artania como los que ni siquiera se enteraron de su visita confian en que la reactivación de los cruceros se note más este mismo jueves, día 16, para cuando está previsto que arribe a Ferrol del buque MSC Virtuosa, un gigante de los mares con capacidad para más de 6.300 pasajeros y dotado con de más de 2.400 camarotes, 21 bares, diez restaurantes, spa, casino, biblioteca y hasta teatro. Tras la visita de este coloso, la urbe naval recibirá al menos otros tres cruceros antes de fin de año: el Amera (este mismo viernes, día 19); el Borealis (3 de octubre); y el Hamburg (18 de octubre).
Acento alemán
El Artania, con el que muelle de Ferrol se despiede de un año y medio sin medio sin cruceros, partió del puerto alemán de Bremerhaven el pasado 9 de septiembre. Tras parar en Saint-Malo y Brest (Francia), arribó a primera hora de este martes a Ferrol, desde donde zarpó a media tarde para continuar el viaje de vuelta a Alemania con paradas programadas en Getxo (Vizcaya); Burdeos, Verdon y El Havre, en Francia; Zeebrugge, en Bélgica; y Róterdam, en Holanda.
La llegada a Bremerhaven está prevista para el próximo día 22 de septiembre, según explican Inge y Uwe Sohrt, dos de los cruceristas que desembarcaron del Artania para visitar Ferrol, donde ayer al mediodía buscaban «la principal calle comercial de la ciudad» para hacer algunas compras.

«La mayoría de los pasajeros que viajamos en el barco somos alemanes», apuntaba Inge, que al igual que su marido ya está vacunada del covid. Antes de la pandemia, la pareja ya había viajado en crucero hasta en ocho ocasiones. Y después de tanto tiempo sin poder surcar los mares, esta nueva singladura les hacía especial ilusión. «Tras la espera, lo estamos disfrutando mucho, y además, nos pudimos beneficiar de una rebaja de 500 euros porque la compañía hizo una oferta especial a todos los que tuvieran 80 años y Uwe los cumplió en mayo», explicaba Inge en una parada delante del teatro Jofre.
Según explica este matrimonio, el viaje en crucero no está libre de las limitaciones que impone el covid, por lo que los pasajeros deben llevar la mascarilla en sus desplazamientos por el interior del buque, moverse en grupos burbuja, etcétera.