Los altos precios y el mar en calma disparan el furtivismo en la Costa da Morte

Se cuentan en miles de euros las pérdidas que para las agrupaciones supone el furtivismo, sobre todo durante el verano, cuando la mayor demanda de marisco eleva los precios. Si a ese mayor atractivo se le añade un mar en calma como en el que hay en el Costa da Morte desde hace semanas, la avalancha está casi garantizada. La falta de medios hace que buena parte de estas acciones pasen desapercibidas o que no haya forma de detenerlas.

No fue eso lo que ocurrió el miércoles en Muxía. La vigilancia se había reforzado y varios percebeiros controlaban sus zonas de labor cuando vieron luces en A Medina, una buena zona entre A Buitra y Touriñán. Eran las doce de la noche cuando se percataron del hecho, avisaron a la Guardia Civil y sobre las cuatro de la madrugada lograron interceptar a dos de los furtivos y decomisarles 36 kilos, que a los precios actuales podrían haber supuesto una ganancia de 3.000 euros, aunque en el mercado ilegal se paga bastante menos. También les quitaron las bolsas y las rasquetas. Fueron identificados los tres personas, dos de Fisterra y el tercero de una aldea de Muxía.

Destacaron los mariscadores que participaron en la vigilancia, que los furtivos no se precipitaron en el trabajo, sino que lo hicieron con tranquilidad. Cada uno de ellos se llevaba del lugar el doble de los crustáceos que se permiten a un mariscador con carné. Desde el sector calculan que cada acción de este tipo supone una merma del 50 % del recurso que le correspondería a un percebeiro legal.

Explican en Muxía que la costa es muy amplia y que resulta muy complicado pillar a los furtivos, sobre todo porque muchos de ellos no atienden al vigilante y hay que esperar a que llegue la Guardia Civil o los guardacostas de la Xunta. A pesar de eso, incluso con la patrulla presente uno escapó el miércoles, aunque se realizó un requerimiento porque, al parecer, se trata del dueño del coche en el que se desplazaron hasta A Medina.

Las cofradías reclaman más medidas y control   

Los responsables de las cofradías en las que hay planes de percebe reconocen que no pueden controlar toda su concesión y que aunque hay vigilantes y los percebeiros colaboran necesitan mayor presencia de las autoridades. 

PROTECCIÓN

Mesa de coordinación. En Malpica proponen que haya una mesa en la que estén representados Guardia Civil, Guardacostas, Policía Nacional, vigilantes e incluso agentes locales para discutir métodos de actuación. Aseguran que en el sur de Galicia ya se está haciendo algo parecido. 

Mariscadores. Resulta complicado que todos los miembros de la agrupación participen en tareas de vigilancia, pero incluso si lo hacen, reconocen que se ven impotentes ante los furtivos. «Se non imos coa Garda Civil pásannos co coche por arriba», dicen. 

TIPOS

Profesional. Son los más temidos. Trabajan con marea alta porque son buceadores. Muchos de ellos vienen de la provincia de Pontevedra y se llevan grandes cantidades de percebe y de la mejor calidad. Causan grandes daños en los bancos porque llegan a esquilmarlos. En Malpica preocupan mucho porque suelen elegir las Sisargas, donde el control es más complicado de realizar.

Con carné. Los hay en casi todos los puertos. Se trata de mariscadores que o sacan más de lo que deben y lo esconden para venderlo después por detrás o van a deshora o en días no habilitados para sacarse un sobresueldo. Corren el riesgo de perder el carné. 

Esporádico. Muchos son drogadictos que van a por percebe para pagarse unas dosis. También hay jubilados o vecinos que van de vez en cuando para consumo propio, aunque no se descarta que puedan vender.  

DECOMISOS ESTIVALES

Muxía. El del miércoles es uno de los mayores. No es habitual que el percebe de los furtivos llene tres cajas de pescado. 

Malpica. A mediados de agosto, cuando los precios del percebe estaban disparados y se alcanzaban cotizaciones como las de Navidad. El servicio de guardacostas halló una mochila con 11,5 kilos de percebe, que teniendo en cuenta las cotizaciones de esos días estaban valorados en unos mil euros.

Camelle. Este verano también hubo al menos un decomiso en una de las cofradías que de forma más activa y enérgica lucha contra el furtivismo. A finales de julio, los vigilantes se incautaron de 8,5 kilos de percebe, Un mes antes, en junio, localizaron a tres furtivos, que lanzaron las bolsas de percebes al mar y huyeron. 

Caión. A principios de junio la Guardia Civil intervino y se incautó de unos 10 kilos de percebe. 

A Coruña . Esta misma semana la Guardia Civil en un control en el Muro de A Coruña, donde se comercializa la mayor parte del percebe de la Costa da Morte decomisó 17 cajas de crustáceo que sumaban 71 kilos. Estaba sin documentación. Además, en mayo, un mariscador profesional de Corme fue detenido por furtivismo cuando faenaba en Punta Herminia, en A Coruña. Se le aprehendieron 20 kilos del preciado producto.  

COMPRA

Etiquetas. Desde las cofradías recuerdan a hosteleros y demás clientes que el marisco que adquieran debe estar documentado.

Ilegal en el plato

La Voz

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