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Acuerdo histórico para abrir Vilagarcía al mar

Rosa Estévez
R. Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

Adrián Baúlde

El Concello comprará al Puerto una parcela de 6.000 metros en O Ramal y la Autoridad Portuaria cederá al ayuntamiento 12.000 metros cuadrados en el muelle, donde se instalará además un centro de recepción de cruceros

26 ene 2022 . Actualizado a las 19:44 h.

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y el presidente del puerto, José Manuel Cores Tourís, comparecieron juntos ante los medios de comunicación para anunciar que ambas administraciones han alcanzado un acuerdo histórico. Un pacto que permitirá recuperar para el uso y disfrute de la ciudadanía toda la zona de O Ramal, cambiando radicalmente la fachada marítima de la capital arousana. En virtud de dicho acuerdo, no solo se ubicará el nuevo centro de salud en el viejo edificio de la Comandancia Militar, sino que el viejo muelle y la explanada que se extiende ante él pasarán a manos del Concello. Para ello, Ravella comprará, por 1.886.120,46 euros la polémica parcela de 6.800 metros en la que, durante tanto tiempo, se habló de poner un hotel. Además, el puerto cederá al municipio el uso de los primeros 12.000 metros cuadrados del muelle. El resto se lo reserva la entidad que preside Cores Tourís para la construcción de una estación marítima que servirá como punto de recepción de cruceros, aunque esa zona y esas instalaciones también permanecerán abiertas al uso de la ciudadanía.

El alcalde Alberto Varela ni siquiera intentó ocultar la satisfacción que el anuncio de este acuerdo suponía para su gobierno. A fin de cuentas, supone la activación definitiva de algunas de sus grandes apuestas electorales. De ahí que señalase que «probablemente, poucos anuncios tan importantes coma este fagamos neste mandato». También Cores Tourís expresó su satisfacción por haber logrado alcanzar un punto en el que, si bien «todos cedemos, tamén todos gañamos. Este é un bo acordo para Vilagarcía, pero tamén para o porto e para todas as empresas de toda a comarca que traballan nel».

Las negociaciones que culminaron en la rueda de prensa celebrada este viernes se iniciaron nada más tomar posesión de su cargo Cores Tourís, cuyo afán por entablar diálogo con el Concello fue alabado ayer por Varela. Fueron conversaciones complejas pero que finalmente han dado sus frutos. Estos serán una realidad palpable, si se cumplen los plazos, en el año 2023.

Abordar una negociación global, en la que entrasen todas las cuestiones que interesaban a las dos administraciones sentadas a la mesa, fue una de las claves para llegar al punto en el que nos encontramos. La primera ficha en este puzle es la parcela y el edificio de la Comandancia Militar. A finales del mes de julio, Concello y puerto anunciaban que se había alcanzado un acuerdo —en este caso implica también a la Xunta— en virtud del cual en ese punto de A Mariña se ubicará el futuro centro de salud de Vilagarcía, tal y como defendía el PSOE. Para ello, se solicitará la desafección de esa parcela, lo que permitirá al Concello comprarla (la operación ha sido valorada en 1.157.406 euros); mientras tanto, la administración local pagará un canon.

MARTINA MISER

Resuelto ese primer punto de fricción, quedaba mirar hacia O Ramal, otro lugar estratégico para el diseño de Vilagarcía que desde Ravella se había trazado. Durante mucho tiempo, el puerto había mostrado su interés por ubicar un hotel en esa zona, al tiempo que mostraba su disposición a liberar el muelle siempre y cuando se facilitase el traslado de las empresas que allí operan a otro punto. El Concello, por su parte, no quería siquiera oír hablar de la construcción de un establecimiento que se acabaría convirtiendo, decían, en un nuevo obstáculo que separaría Vilagarcía del mar.

O Ramal era, pues, un nudo gordiano que la llegada de Tourís ha permitido cortar. Según señala el presidente del puerto, se han mantenido contactos con varias cadenas hoteleras para palpar la viabilidad de construir un nuevo establecimiento en ese punto de Vilagarcía. «É un momento complicado para proxectos de este tipo», dijo el presidente de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, quien tras alcanzar esa conclusión decidió adoptar una medida práctica: vender esa parcela, de 6.800 metros, al Concello. Se hará este, a cambio de 1,9 millones de euros, con los terrenos que ahora se extienden desde el muelle hasta la rotonda —la zona de aparcamiento, el laberinto, y una zona de naves y jardines—. Ahí podrá desarrollar Ravella sus planes de crear una zona de esparcimiento acorde con la proximidad de la playa. Ese espacio para el disfrute ciudadano se extenderá, además, por los 12.000 metros del muelle cuyo uso el puerto ha decidido ceder al Concello de Vilagarcía, y que abrirán el camino hacia la zona del muelle que se reservará para ubicar una estación marítima que actuará como punto de recepción de cruceros, un proyecto en el que la Autoridad Portuaria ya está trabajando, toda vez que quiere tenerlo listo para el año 2023, cuando espera Cores Tourís que vuelvan a llegar —y con más intensidad— los cruceros a la ría de Arousa.

Las actuaciones que se desarrollen en el muelle serán fruto del consenso: se creará una comisión en la que debatirán y se acordarán las acciones a acometer, a fin de dotar al conjunto de armonía. Ravella optará a fondos europeos para ponerse manos a la obra en ese punto de la ciudad, toda vez que la operación de compra se pretende resolver con rapidez: «Levaremos ao próximo pleno do Concello un cambio das nosas remanentes», explicó Varela.

El nuevo acuerdo entre el puerto y la Administración local incluye aún un punto más. Puede parecer menor, pero no lo es, puesto que tiene una gran trascendencia en el día a día de la ciudad, toda vez que se refiere al mantenimiento de las zonas portuarias de uso público. Estas pasarán a ser desarrolladas por personal municipal, si bien los materiales los aportará la Autoridad Portuaria.