Los vecinos empezaron ya el miércoles de la semana pasada a notar un olor pestilente en el regato que desemboca en los arenales de Sobreira
24 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La playa de Sobreira está cerrada al baño desde el sábado por un vertido de aguas fecales, pero los vecinos del entorno ya llevaban desde el miércoles pasado notando un olor pestilente en un regato que desemboca en estos arenales. Ayer seguían colocados unos carteles informando a los usuarios de la recomendación de no bañarse en esta playa de Cabo Estai que tiene unos 200 metros de largo. Aún así, hubo bañistas que se metieron en el agua, sobre todo en uno de los extremos donde el agua se veía limpia.
El motivo del vertido ha sido la rotura de un colector general 700 metros más arriba, en la calle Ricardo Mella, según pudieron comprobar los agentes de la Policía Local que realizaron la investigación.
Vecinos de la calle Antonio Cominges que tienen sus casas en la bajada a la playa fueron los primeros en dar parte de esta situación el sábado por la tarde. Los testigos observaron cómo salían de dos tuberías aguas con muchísimo olor a residuos orgánicos y con un olor grisáceo. Los residentes manifestaron que ya llevaban tres días soportando esta situación completamente anómala, puesto que el regato siempre lleva agua limpia.
Agentes de la Policía Local realizaron una inspección ocular en el entorno y comprobaron que la canalización desde la que se estaba produciendo el vertido no era de ninguna tubería de saneamiento, sino que se trataba la canalización de un regato natural subterráneo que expulsa al mar agua del monte.
Desde Ricardo Mella
El nacimiento de esta canalización se encuentra en la confluencia de la calle Ricardo Mella con Verdella, en la zona de Coruxo. Los agentes lograron localizar en esta zona un punto donde se encontraba roto un colector general que conduce las aguas residuales hasta la depuradora del Lagares. Las aguas salían en forma de géiser. Desafortunadamente, se estaban escapando por la canalización del regato hasta llegar a la playa de Sobreira.
Técnicos municipales acudieron a los arenales y tomaron muestras de las aguas sucias para su posterior análisis en el laboratorio. Responsables de Medioambiente del Concello tuvieron conocimiento de esta situación y la Policía Local procedió a señalizar la playa para advertir a los bañistas.
Muchas personas que querían acceder a estos arenales optaron por dar la vuelta y buscar otro sitio donde pasar la tarde. Esta playa es el lugar preferido para muchos usuarios que buscan un ambiente más relajado que el que pueden encontrar en O Vao o Samil y con mejores facilidades para poder aparcar.
La empresa Aqualia ordenó el arreglo de la rotura a una subcontrata. Ayer lunes ya no se percibían malos olores en la playa, que está dividida por la desembocadura de este regato. No obstante, permanecían las señales recomendando a los usuarios no bañarse. La mayor parte de los arenales se encontraban vacíos. Agentes de la Policía Local volvieron para comprobar el estado de la playa.
Las aguas de la cala de Sobreira tienen un certificado de calidad excelente, según la cualificación sanitaria de las últimas cuatro temporadas de verano. Los últimos análisis de la Dirección Xeral de Saúde Pública se llevaron a cabo el pasado 9 de agosto y los resultados también habían sido excelentes.
Fuentes municipales apuntan a que una de las causas de la rotura pudo haber sido el problema del sistema de saneamiento de Vigo, que también recoge las aguas pluviales Cuando llueve de forma intensa los colectores sufren un mayor aporte y la red se satura. La única solución existente para evitar esta situación consiste en construir una red de saneamiento separada para las aguas pluviales.