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El bonito está en su apogeo y la sardina prolonga su reinado

x.m.p. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

PALACIOS

Su presencia en las pescaderías parece funcionar como un imán que atrae automáticamente a los compradores que aprecian su sabor

15 jul 2021 . Actualizado a las 14:32 h.

Igual que hay canciones del verano, hay pescados veraniegos. El bonito es sin duda uno de ellos, y poco importa que el tiempo venga fresco o húmedo, como está ocurriendo este año, porque su presencia en las pescaderías parece funcionar como un imán que atrae automáticamente a los compradores que aprecian su sabor. El que se descarga en Burela, uno de los puertos de referencia en este producto, destacaba ayer en la plaza de abastos de Lugo

en temporada

Triunfa el pescado azul. El bonito se vendía ayer en la plaza de abastos lucense a 16,90 euros el kilo al corte. A 4,90 euros estaba el kilo de sardina, que no solo atrae a los compradores por la tradición de comerla en torno al san Xoán (23 de junio). Este año no se organizaron hogueras en lugares públicos, pero la demanda de sardinas sigue firme a mediados de julio: «Véndese igual. A verdade é lle que gusta á xente», comentaba Marisa López, empleada de la Pescadería MaryPaz. Las que se venden en Lugo proceden de la lonja de A Coruña. Un precio algo más caro que el de la sardina lucía la xarda (6,90 euros el kilo), que tanto se vende cortada en trozos como fileteada y que también está en uno de los momentos de alto consumo.

Otro producto que triunfa en estos momentos es el salmonete, que ayer estaba a 19.90 euros. Un poco más barato (15,90 euros) se vendía otro pescado azul como el sargo. Uno blanco, no azul, que en esta temporada se encuentra en las tiendas es el cabracho (ayer, a 13,90 euros el kilo), usado para preparar pasteles y patés.

VENTA estable

Lubinas y doradas a la vista. Dos pescados que podían comprarse ayer por el mismo precio (19,90 euros el kilo) eran la dorada y la lubina, menos dependientes de una venta en temporadas concretas. Más estacional es el congrio, que ayer se podía comprar en Lugo (19,50 euros el kilo).

Marisol González, vendedora de la plaza lucense, comentaba que las paellas y las sardiñadas ayudan a incrementar un poco las ventas en estas semanas.