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Hijos de J. Barreras alega causas productivas para mandar a su plantilla temporalmente a casa

M. S. D. VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

M.MORALEJO

La medida podría afectar a todos los trabajadores, por turnos

07 jul 2021 . Actualizado a las 08:05 h.

Después de tres meses sin actividad y sin carga de trabajo a la vista, era cuestión de días que la consultora Kroll, que hace una semana asumió la gestión de Hijos de J. Barreras con plenos poderes, comenzara a tomar decisiones sobre la plantilla. Y eso es lo que hizo ayer, al convocar a los tres sindicatos con representación en la empresa (UGT, CC.OO. y CIG) a la apertura del período de consultas y negociación de un expediente de regulación temporal de empleo.

«La empresa tiene intención de iniciar un procedimiento de suspensión temporal de contratos de trabajo que afectará al personal de Hijos de J. Barreras», informó la empresa en un escrito, sin más detalles.

Los gestores del astillero explicaron que el ERTE se justificará por causas productivas, aunque de momento no han avanzado el perímetro de la plantilla afectada (en total son 142 trabajadores en nómina), ni el tiempo de duración de la regulación, que probablemente afectará a todos los trabajadores (excepto el equipo desplazado a Santander para continuar con la obra de construcción del crucero de The Ritz Carlton Yacht Collection), pero no todos a la vez, sino por turnos.

La intención de Barreras es que la comisión negociadora quede constituida este viernes para comenzar las negociaciones a partir del lunes, día 12.

El ERTE era una medida esperada por los trabajadores de Barreras, la mayor parte de los cuales se encuentran actualmente de vacaciones o disfrutado de días pendientes, precisamente por la falta de actividad.

Sin embargo, la negociación de la regulación de empleo podría presentarse conflictiva, a raíz del despido, esta semana, de un trabajador de Barreras que además es miembro del comité de empresa por la CIG.

Fuentes sindicales relatan que la dirección de Barreras abrió un expediente disciplinario al trabajador, como consecuencia de una movilización de protesta convocada por la CIG hace unas semanas en el astillero. El empleado se habría sumado a la reivindicación, que transcurrió de forma pacífica y sin incidentes, y su actuación fue recriminada por la empresa, que ha optado por despedir al trabajador.

Aunque el comité de empresa no se ha pronunciado al respecto, fuentes sindicales aseguran que van a exigir a la dirección de Barreras la readmisión del empleado y su incorporación a la mesa de negociación del ERTE.

Las cuentas del 2020, pendientes del visto bueno de los auditores

La situación económica de Barreras se presenta complicada. Sigue sin poder sacar adelante las cuentas del 2020, a falta del visto bueno de los auditores. El pasivo de más de 50 millones que pesa sobre el astillero, además de la deuda con la industria auxiliar y el riesgo de ejecución de las garantías depositadas por las navieras Havila y Armas para construir tres buques fallidos, hacen inviable la transacción sin echar mano de la Ley Concursal. Fuentes de toda solvencia explican que los nuevos gestores trabajan ya en un escenario de preconcurso de acreedores, a través de un «prepack concursal», con el fin de acortar plazos y salvar la unidad productiva de los acreedores.