Galicia se encomienda al trílogo para eximir a mariscadoras y bajura del diario electrónico

Tras tres años a vueltas, los ministros de Pesca de la UE creían llegada ya la hora de dar un impulso a la reforma del reglamento de Control Pesquero. Y ayer consiguieron fijar una postura, un enfoque general apoyado por el Gobierno español «porque hay que mejorar la disponibilidad y fiabilidad de los datos sobre capturas y consolidar la cultura de cumplimiento», dijo el ministro español, Luis Planas, pero confiando en que en la tramitación que queda por delante se consiga excluir de la geolocalización a la flota de menos de 9 metros. Son barcos que vienen todos los días a puerto, que casi se geolocalizan a ojo porque faenan cerca de la costa. Se les complicaría la operativa con una carga burocrática excesiva si tienen que estar comunicando cuándo salen, cuándo largan y cuándo vuelven. Y no son pocos: 4.900 en España, el 55 % de su flota, dijo Planas.

Pero ni aunque esa excepción se incluyese finalmente sería suficiente mejorar para Galicia. La conselleira de Pesca, Rosa Quintana, quien ayer participó en el Consejo de Ministros celebrado en Luxemburgo, considera que los cambios propuestos para el reglamento de control son «insuficientes e nimios». Es más, está convencida de que los condicionantes recogidos van a complicar sobremanera el trabajo diario tanto de la flota pesquera artesanal como el del marisqueo a pie, que, o se remedia en el trílogo, o estas, al igual que los menores de doce metros, deberán llevar un diario electrónico de capturas. Se estaría así sometiendo a un doble proceso de remisión de datos «solapado e recorrente». No solo eso. En el caso de la geolocalización, el único cambio es la posibilidad de que el dispositivo pueda ser portátil y no estar fijado en el barco, pero esos beneficiados estarían sometidos a un sistema adicional de control, por lo que nada mejora.

Tampoco cree suficientes los cambios aplicados en las cámaras a bordo. El Consejo defiende que las deben instalar barcos en los que se considere que hay riesgo de incumplimiento en la obligación de desembarque cuando, a juicio de la Xunta, deberían ser de instalación voluntaria o exigirse como sanción en caso de infracción grave.

Por otra parte, los ministros también analizaron las posibilidades de pesca para el año 2022, que deberán negociarse y decidirse en noviembre. En este aspecto sí coincidieron Planas y Quintana, quienes defienden que las decisiones se basen en la triple sostenibilidad: la social, la económica y la ambiental. En este sentido, la representante autonómica hizo hincapié en el mal precedente que ha supuesto la negociación con el Reino Unido para fijar los totales admisibles de capturas de los stocks compartidos, pues solo se han atendido criterios biológicos.

España pide medidas contra Noruega

El ministro español de Pesca ha instado a la Comisión a tomar medidas para que Noruega reconduzca su decisión unilateral de reducir la cuota de bacalao de la pesquería de Svalbard a los pescadores de la UE y de atribuirse además un incremento de la cuota de caballa en Irlanda. La intención de Bruselas es seguir con la ofensiva diplomática y actuar si Oslo apresa a algún barco.

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