El Puerto de Vigo se enfrenta el reto de hacer compatible el carril bici con los astilleros
SOMOS MAR
Encarga un estudio a la firma Otima para reducir las repercusiones
17 jun 2021 . Actualizado a las 04:55 h.El Puerto de Vigo se enfrenta a una obra kilométrica que va a costar en total más de cinco millones de euros de los que más de tres millones se van a gastar en la milla de oro de la industrial naval. El proyecto del carril bici va a suponer un cambio importante en al movilidad ciudadana y una reducción de emisiones en la zona portuaria. Y la segunda fase de la obra es compleja por lo que afecta a toda la industria de Beiramar y no empezará por lo menos hasta final de año. El Puerto ha licitado un estudio con empresas de ingeniería para que el recorrido que sea menos lesivo para compatibilizar el disfrute de los ciclistas con la actividad industrial de la zona, que está plagada de astilleros, empresas auxiliares del sector naval, talleres y conserveras, entre otras compañías. Esto genera un gran movimiento de personas, grandes piezas y vehículos que tienen que entrar y salir de las instalaciones y transportar obreros y maquinaria. Y esto tiene que ser compatible con las bicicletas.
La excavación para la primera fase del carril bici portuario ha llegado a la fachada del astilleros de Barreras. Este se encuentra ahora con poco movimiento y escasos trabajadores. Tanto que es posible incluso aparcar en la zona que está habilitada junto al astillero en la rotonda de la industria conservera. Los operarios que están construyendo el carril para bicicletas por encargo del puerto no saben qué va a pasar a partir de ese punto, es decir cual va a ser su trazado exacto y sus características.
A la convocatoria de la redacción del proyecto se presentaron importantes firmas de ingeniería que tienen en su haber una larga experiencia de obras públicas. El presupuesto inicial superaba los 155.000 euros y ayer el Puerto procedió a la adjudicación provisional de la asistencia técnica para la humanización y mejora de la movilidad a la empresa Ordenación Territorial de Infraestructuras, Otima por importe de 115.162 euros. El Puerto le pagará este año 75.541 euros y el resto el año que viene. Esta empresa tendrá que llevar a cabo un estudio de toda la movilidad ciclista desde Guixar hasta Bouzas y realizar otro estudio sobre la integración paisajística desde la glorieta de entrada del puerto pesquero hasta Bouzas. Esta empresa se ha comprometido a presentar una visualización de cómo quedará la fachada litoral, pero no a cumplir criterios de carácter social como sí hizo otra de las grandes ingenierías, GOC, autores, entre otros de trabajos en la pista de Barajas y otros aeropuertos internacionales. GOC presentó una oferta más barata, de 114.900 euros, y no solo se comprometió a presentar una visualización de la fachada sino a cumplir criterios de carácter social. Sin embargo obtuvo menos puntos en la valoración técnica.
Han quedado rechazadas otros importante firmas como Krean, que ofreció, 121.500 euros y no presentó ni la visualización de la fachada ni el compromiso social. También perdió el concurso Proyfe que sí cumplió estos criterios pero pidió 116.500 euros.
Fuentes de los astilleros señalan que «es muy importante que las obras se hagan de manera compatible con los trabajos en los astilleros, de donde entran y salen muchos trabajadores y vehículos de las contratas». Dadas las circunstancias d la zona, el paseo para bicicletas será compatible con el tránsito de personas, en un especie de carril mixto.
Desde la Asociación Vila de Bouzas se pone de relieve que aún desconocen cómo se va a realizar el proyecto y esperan que esté bien integrado en el barrio y en todo el paisaje litoral de la antigua villa. El nuevo carril se enlazará a la altura de la iglesia de Bouzas, una joya arquitectónica del siglo XVI que fue saqueada por el pirata Francis Drake. El enlace se hará con el nuevo paseo que todavía no ha comenzado a construirse y con el que está hecho y que será reformado en la zona del relleno.