Los trabajadores reclaman un claro compromiso del alcalde contra futuros rellenos
SOMOS MAR
Caballero recibirá a los representantes de la plantilla del astillero San Enrique
14 jun 2021 . Actualizado a las 09:19 h.El alcalde de Vigo, Abel Caballero, tiene previsto recibir a los trabajadores de Vulcano el próximo día 21 después de varios meses de peticiones por parte de los miembros del antiguo comité de empresa de la factoría. Antes de que se produjera la liquidación de la empresa, Caballero había atendido a los empleados del astillero que estaban preocupados por su futuro. Meses después lo siguen estando porque su continuidad depende tanto del puerto como de la planificación urbanística municipal y por eso acuden a él.
El trabajador Francisco Guizán explica que durante dos meses está enviando un correo diario a la alcaldía para que el Caballero los recibiese y poder explicarle la situación y sus inquietudes. Los trabajadores quieren que el Ayuntamiento apoye al sector naval y mantenga en el nuevo Plan Xeral los terrenos de la factoría como calificados para industria naval. Como no atendía a su petición de entrevista. Hace pocas semanas, los trabajadores le mandaron un vídeo en el que los antiguos empleados de la factoría hacían valer su condición. El vídeo tuvo mucho éxito en las redes sociales y tocó la fibra sensible de muchos que quieren que la astillero siga siendo lo que siempre fue. Por eso en la reunión le van a pedir al regidor que no permita nuevos rellenos en la ría, ya que convertir la zona de concesión portuaria en plataforma logística conllevaría una nueva superficie ganada al mar para extender más los muelles de Guixar donde operan las empresas que mueven contenedores.
Francisco Guizán recuerda que en otros astilleros de la ría de Vigo se ha producido el cambio de la concesionaria sin ningún problema, como en Metalships o Santodomingo (hoy Armón)
La plataforma de profesores de autoescuelas de la provincia de Pontevedra que aglutina a casi un centenar de profesionales ha convocado una huelga para el próximo día 14 de julio, en plena temporada alta de este tipo de enseñanza ya que es el momento en que los estudiantes han acabado el curso escolar y quieren sacarse el carné. El paro que será inicialmente de cuatro horas, ha sido solicitado con un preaviso de huelga formulado a la Xunta a través del secretario del sindicato CUT, que apoya al profesorado. Este reclama un convenio colectivo propio en la provincia. Si no atienden sus peticiones, harán un paro indefinido durante la temporada en la que hay más trabajo.
En la provincia hay 104 autoescuelas con un total de más de 140 asalariados. Cada autoescuela establece sus propias condiciones, según reconocen en la asociación de autoescuelas. Aunque existe un acuerdo marco general establecido por la Confederación Nacional de Autoescuelas de España, cada centro es diferente. De hecho hace unas semanas los trabajadores de uno de los mayores grupos de autoescuela estuvieron a punto de convocar paros por su cuenta porque no les daban vacaciones, según explica Xoán Xosé Cortés.
Los profesores se quejan de que la base de cotización que tienen es muy baja 1275, euros eros con un salario base de apenas 990 a los que hay que añadir el prorrateo de las pagas extraordinarias. Las personas que trabajan como administrativas tienen un salario incluso menor.
Las autoescuelas cobran las clases prácticas al alumno entre 27 y 30 euros pero el profesor apenas recibe 8 por cada clase que suele durar 45 ó 50 minutos para facilitar el cambio de alumnos.
Con la amenaza de la huelga encima de la mesa de la Xunta y notificada por burofax, los docentes quieren conseguir un aumento de la tabla salarial. También buscan garantizar las vacaciones pagadas, que ahora no existen en muchos centros de trabajo donde si no se imparten las clases no se cobra. Piden que se reconozcan y se cubran las enfermedades profesionales y que las mujeres que son docentes no tengan que seguir trabajando como hasta ahora hasta las 36 semanas de embarazo. Igualmente reclaman pluses para los profesores que dan clases de conducir a camioneros y motoristas, ya que tiene una peligrosidad añadida que ellos quieren que se les compense con un plus. «Ha habido algún accidente grave», dice Miguel Lías.