
Le decomisaron más de un kilo de almeja en un dispositivo en el que también intervino la Guardia Civil
06 jun 2021 . Actualizado a las 15:05 h.A las 17.30 horas del sábado, en la playa de O Chazo, los guardapescas del pósito de Cabo de Cruz que estaban de servicio tuvieron un encontronazo con un furtivo al que, al parecer, ya no es la primera vez que pillan cogiendo marisco. El hombre se mostró poco favorable a colaborar y se negó a abandonar el arenal. Al quedarse sin el bivalvo que había cogido, cuyo peso superaba ligeramente el kilo, profirió amenazas contra los vigilantes e, incluso, cogió una piedra. El encontronazo entre guardapescas y mariscador ilegal fue subiendo de tono y el hombre, según la denuncia presentada en la Guardia Civil por los trabajadores de la cofradía, los agredió. Los guardas rurales optaron por inmovilizarle las manos con unos grilletes, al tiempo que avisaban a la Guardia Civil. Durante esta actuación se produjo un forcejeo entre vigilantes y furtivo, que se resistía a acatar las órdenes.
Ya inmovilizado, los guardapescas esperaron fuera de la playa la llegada de la Guardia Civil para poner al furtivo a su disposición. Cuando llegó la patrulla, el hombre dijo que le dolía la espalda y solicitó que lo llevasen al hospital. Los agentes llamaron a una ambulancia.