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«¡Cómo vamos a legislar a espaldas del sector! No cabe en cabeza humana»

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, se reafirma en que la ley da mayor seguridad jurídica al sector

05 jun 2021 . Actualizado a las 09:30 h.

Alicia Villauriz (A Coruña, 1961) contiene los reproches hasta el final. Es entonces cuando revienta: «¡Cómo íbamos a querer legislar a espaldas del sector! No cabe en cabeza humana». Alude a las críticas lanzadas desde el sector y las oenegés del oscurantismo con que se llevó la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera a partir de que el ministro Luis Planas anunciase, en visita oficial a Galicia, su concepción. La secretaria general de Pesca admite que no tenían un texto delante -bueno, «uno filtrado sin la opinión de otros ministerios, en especial de uno en concreto»-, pero recalca que ha habido varias reuniones y una concreta sobre el asunto con la patronal pesquera el 30 de abril. Y ahora más que habrá. Vienen unos cinco meses, calcula, de debates, discusión y análisis, artículo sobre artículo.

-Una Ley de Pesca Sostenible... ¿con tres patas?

-Sí, entendida desde el ángulo medioambiental, que todo el mundo tiene ya interiorizado, pero a la vez del económico y social. Una sostenibilidad, además, que impregna toda la ley. Otro elemento que la inspira es el nexo inseparable entre la ciencia y la política pesquera. Porque sin hacer una gestión de los recursos pesqueros, la conservación del medio marino tampoco se puede hacer de una manera adecuada.

-¿Qué novedades son las más importantes, a su criterio?

-Las hay en varios capítulos. En lo que respecta a la gestión pesquera, las más importantes se encaminan a dar más seguridad al sector, a pesar de los comentarios que hemos oído de que no lo hace. También racionaliza y optimiza los mecanismos de gestión de las disponibilidades pesqueras para utilizarlas al máximo. Todos somos conscientes de que las negociaciones de los TAC (totales admisibles de capturas) son un elemento casi dramático como para que después de obtener las cuotas estas no se utilicen al máximo. Es nuestra responsabilidad y nuestra obligación que se empleen todas o casi todas, porque las cuotas son beneficio económico para el sector y estructura y vertebración para la regiones costeras y por eso introducimos mecanismos para gestionar las cuotas lo más eficazmente posible y sacar la mayor rentabilidad económica de ellas.

-Aunque haya que expropiarlas.

-Cuando hay disponibilidades de pesca que reiteradamente no se están utilizando, habrá que hacer posible que otros que las necesitan sí puedan aprovecharlas y para eso introducimos mecanismos de flexibilidad. Me parece escandaloso que habiendo cuotas de pesca disponibles que no van a ser consumidas por quienes las tienen asignadas, que no las utilicen quienes no las tienen asignadas y sí las pueden consumir. Sobre todo cuando, además, la política común pesquera nos exige cuestiones como la obligación de desembarque. En esos casos, si los cupos no fluyen de una manera natural entre los operadores, es preciso que el Estado pueda intervenir para que sean utilizadas de la manera más óptima posible.

-¿Y si las vende?

-Nos preocupan los armadores de sofá, aquellos que solo usan permanentemente las cuotas para venderlas o transferirlas. Nos parece que no es lo que corresponde hacer. Cosa distinta es que un armador concentre sus cupos y utilice los que no usa para hacer intercambios. Eso responde a una lógica empresarial.

-La ley cambia los criterios de reparto y el sector teme que eso afecte a su seguridad jurídica. ¿Se van a garantizar los derechos ya adquiridos?

-Lo que hemos hecho es actualizar los criterios de reparto porque hay que incorporar otros socioeconómicos que hasta ahora no estaban considerados, pero no vamos a hacer unos repartos ex novo de lo que ya está repartido. No vamos a hacer una revolución con los repartos. Los vamos a mantener. Puede que en algún momento se renegocien, pero esa es una situación que ahora no se contempla. Los criterios son para futuros repartos. En ningún caso vamos a reabrir los que ya están efectuados, sería insensato por nuestra parte hacer borrón y cuenta nueva.

-¿Ni siquiera con la xarda?

-Con la xarda tenemos conversaciones permanentes. Es una especie no solo polémica, sino, además, complicada, en cuya campaña intervienen muchos segmentos de flota, muy diferentes, y hay unos equilibrios complicados de mover. Ahora bien, aunque hay discrepancias, también hay un consenso muy amplio sobre el reparto actual. Yo no cierro ningún debate, pero, hay que ser claros; en relación a la xarda hay una inmensa mayoría que está conforme con ese reparto y hay una minoría que está muy disconforme. Yo tengo que ser sensible a esa situación, sin descartar que algún día se pueda llevar a cabo una nueva reflexión sobre el tema, pero, en este momento, la minoría que intensamente se queja de que el reparto no es justo es una minoría muy menor. Tengo en cuenta esa sensibilidad, pero también sé cuál es el ambiente general.

«El Estado se reserva hasta el 10%, no el 10%»

Otra cuestión que ha sorprendido al sector en el anteproyecto de ley es que, de todas las cuotas que lleguen a España, el Estado se reserve un 10 %.

-¿No es exagerado?

-El texto dice que se podrá establecer una reserva de hasta el 10 %, no que cada año nos vayamos a reservar un 10 %. Eso dependerá de las necesidades. Habrá años que se precise el 10 % y otros que con el 3 sea suficiente.

-¿De qué dependerá?

-Por ejemplo, de los intercambios con otros países, los swaps, que cada vez son más relevantes para conseguir cupos de determinadas capturas accidentales para que la obligación de desembarque no lleve al estrangulamiento. Para cubrir situaciones de sobrepesca. O para permitir la entrada de buques que no tengan capturas históricas en un determinado caladero.

-Pues eso también ha levantado ampollas en el sector.

-Por supuesto que no va a ser la costumbre y la práctica constante durante todos los años, pero puede suceder que se suspenda algún acuerdo de pesca y haya que buscar ubicación a esos barcos que se quedan sin caladero. Habrá que darles una salida y ¿cuál puede ser? Establecer posibilidades de pesca en aquellos caladeros que tengan capacidad de poderlos absorber. Para todo eso ponemos el límite de hasta el 10 %, pero esa limitación no tiene por qué ser para todos los años.

-Si de literalidad se trata, la ley dice que los stocks tendrán que estar por encima del rendimiento máximo sostenible (RMS), ¿no llega con que estén en el RMS?

-Por encima del RMS es estar al RMS.

-No, es exigir más que el RMS.

-Si da lugar a la interpretación de que tengamos que estar por encima del RMS, más estricto, habrá que revisar la redacción. No tenemos que ir más allá. Estar en el RMS es suficiente.

«Queremos saber qué está haciendo la pesca de recreo porque también actúa en el medio»

La ley se apellida e Investigación Pesquera. Conocimiento científico no solo para conocer el estado de los recursos, su biología y sus necesidades de conservación. Los impactos socioeconómicos de decisiones biológicas también tienen su parte de investigación, dice Villauriz, que señala que la ley da especial fuerza y vinculación con la gestión pesquera al Instituto Español de Oceanografía (IEO). «Nos implicamos, así lo dice la ley, en el establecimiento de las directrices del plan de investigación de los propios organismo científicos que nos pueden avalar, no solo el IEO, sino también el CSIC o cualquier otro». La regulación del acceso a los recursos genéticos y la pesca recreativa son otras novedades de la ley.

-Con la pesca recreativa hay otro frente abierto. ¿Tendrán que marcar e informar de las capturas? -Sé que el real decreto que está a consulta está siendo muy polémico. Hemos recibido multitud, muchísimas alegaciones. Las estamos clasificando, ordenando, y procesando y, a partir de ahí, tendremos reuniones con todo el sector afectado. En principio, queremos conocer qué es lo que hay y tener una sistemática de lo que hay, porque tenemos también una serie de obligaciones con la UE de proporcionar datos. El sector pesquero de recreo está interactuando también en el medio marino y debemos tener cierta información de las capturas que está teniendo, la trazabilidad es algo a lo que el sector profesional pesquero está ya súper acostumbrado y hay que introducir esa costumbre en los demás sectores. En este caso, la pesca de recreo que es un sector muy importante y al que queremos acompañar. No queremos poner ninguna dificultad en su desarrollo, pero siempre que este sea un desarrollo ordenado, que tenga un impacto controlado y para eso necesitamos conocer lo que se está haciendo, tener unos registros, unas licencias, unos permisos, llevar control de cómo se efectúa todo. Conocer lo que está pasando ahí, simplemente.

-Y cobrarles por pescar en las reservas marinas.

-Creo que es bueno que haya una contribución en ese sentido. No va a ser una tasa que impida el ejercicio de las actividades de recreo y será una forma de comprometerse por parte de los particulares. La intención es utilizar lo que se recaude para la gestión que implica las reservas marinas. Es una tasa que los profesionales no pagarán, solo las actividades de recreo.