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Irlanda libera al barco de Celeiro a cambio de 170.000 euros

s. s. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Tras depositar la fianza de 170.000 euros que le exigía el Gobierno de Dublín, Irlanda retiene por problemas para la navegación al Punta Candieira, que en la foto aparece en una procesión marítima de Celeiro
Tras depositar la fianza de 170.000 euros que le exigía el Gobierno de Dublín, Irlanda retiene por problemas para la navegación al Punta Candieira, que en la foto aparece en una procesión marítima de Celeiro PEPA LOSADA

Parte del palangre del Punta Candieira entró «por error» en aguas irlandesas

05 jun 2021 . Actualizado a las 04:45 h.

Irlanda liberó ayer al Punta Candieira, el palangrero con base en Celeiro al que apresó el 31 de mayo tras denunciarlo el 28 un arrastrero irlandés y al que este 3 de junio acusó de tres presuntos delitos de pesca ilegal por largar parte de su aparejo en sus aguas territoriales, en Bantry Bay, en Cork. A la espera del juicio, la empresa armadora depositó la fianza de 170.000 euros que le exigió la fiscalía irlandesa para responder de las condenas a las que se enfrenta: multas por valor de 135.000 euros, 60.000 para no incautarle los aparejos y los 10.000 kilos de merluza que tenía a bordo, y 5.000 de costes.

Tras abonar el cuantioso aval, el pesquero descargó ayer sus capturas en el puerto de Cobh, donde lo retenía el Gobierno de Dublín, y las trasladaba por carretera a Celeiro (Viveiro), donde las subastará la próxima semana. Aunque el barco y sus quince tripulantes están libres, el Punta Candieira continuará en Irlanda hasta el martes, cuando su patrón comparecerá en el Tribunal Penal de Cork como responsable de los delitos que le imputan.

«Lamentable»

Desde la Organización de Productores Pesqueros de Puerto de Celeiro, en la que está integrado ese palangrero de Gran Sol, el gerente Jesús Lourido insiste en criticar a las autoridades irlandesas porque, en su opinión, han utilizado al barco de «chivo expiatorio de un lío interno». Se refiere al conflicto del Ejecutivo irlandés con su flota pesquera, enardecida porque los controles sobre su actividad se han intensificado por mandato de la Unión Europea (UE), tras revelar una auditoría importantes irregularidades en la vigilancia en ese país.

«É lamentable que o barco tivera que esperar cinco días a que a fiscalía de Irlanda decidise, baixo a presión das redes sociais, nun país que en lugar de resolver os problemas da súa flota intenta distraer a atención creando inimigos no exterior», declara Jesús Lourido. Insiste en que el Punta Candieira cumple la normativa comunitaria, como lo prueba que estuvo permanentemente geolocalizado por su caja azul. De no mediar el encontronazo entre el patrón de ese palangrero y el del arrastrero irlandés Lours de Mers, y sin el conflicto interno en Irlanda, considera que la «involuntaria» entrada del aparejo del Punta Candieira en aguas exclusivas irlandesas «teríase resolto cunha advertencia ou unha amoestación porque os feitos demostran que se debeu a un erro, non a unha actividade pesqueira ilegal».