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Galicia incorpora ocho drones aéreos y submarinos al Servizo de Gardacostas

Somos Mar REDACCIÓN

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Moncho Fuentes

Se distribuirán por las bases de A Coruña y Vigo, además de asignar uno a la central de Santiago y otra a la embarcación Paio Gómez Chariño

05 jun 2021 . Actualizado a las 04:50 h.

Galicia lucha contra el furtivismo por tierra, mar y aire... y hasta debajo del agua. Lo de la vigilancia submarina es posible ahora que ha incorporado a los medios del Servizo de Gardacostas de Galicia ocho drones, cuatro aéreos y otros cuatro submarinos, para hacer frente a la actividad ilícita y controlar la contaminación marina.

Los aparatos están distribuidos en las bases de guardacostas de A Coruña y Vigo, en los servicios centrales y en la embarcación Paio Gómez Chariño. Este, y el que estará en la sede compostelana, se emplearán a modo de radares móviles y se emplearán para los desplazamientos itinerantes por toda la costa.

Los nuevos equipos tuvieron un coste de 22.000 euros. Los drones submarinos tienen un cable de 200 metros y alcanzan una profundidad de 100, con lo que serán útiles para hacer revisiones de buques y de los pantalanes y también para buscar aparejos en el fondo del mar. Desde el aire, los drones se emplearán para detectar posibles manchas de contaminación marina y aparejos que estén calados de forma irregular. Estos pueden alejarse hasta diez kilómetros y pueden otear desde 120 metros de altura.

Estos nuevos «agentes» del Servizo de Gardacostas fueron presentados ayer en A Coruña por la conselleira de Mar, que zarpó desde la dársena de Oza a bordo de una embarcación, acompañada por el subdirector xeral del cuerpo, Lino Sexto, y el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, para observar el funcionamiento de estos medios de apoyo a la vigilancia.

Los drones, puso de relieve Quintana, son parte del plan de renovación parcial de la flota que está desarrollando la Xunta en el Servizo de Gardacostas de Galicia, en el que ya se han invertido más de doce millones de euros.

Además, Ejecutivo gallego acaba de lanzar un nuevo contrato para la construcción de dos patrulleras por 2,2 millones, a medias con el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

Estas unidades se sumarán a otras más que supondrán una inversión que supera los 10 millones. Se trata de las cuatro patrulleras ligeras Punta Falcoeiro, con base en Ribeira; Punta Promontoiro, con base en Celeiro; Punta da Guía, asentada en Vigo y Punta Seixo Branco, destinada en A Coruña. Todas ellas están ya en servicio y entraron en funcionamiento entre el 2019 y el 2020. Asimismo, está en proceso de construcción la embarcación de gran porte para sustituir a la Paio Gómez Chariño.

Modernización del servicio

La modernización de los medios materiales se completa, destacó Quintana, con la ampliación el cuadro de personal del organismo autonómico, que ha incorporado más de 40 profesionales nos últimos anos para labores de inspección veterinaria y de lucha contra el furtivismo, y con la renovación de una veintena de vehículos.

De esta manera, expuso la conselleira do Mar, «o Executivo galego busca mellorar a operatividade do Servizo de Gardacostas de Galicia, a loita contra o furtivismo, optimizar as operacións de rescate e salvamento e avanzar na loita contra a contaminación mariña». Un servicio, reiteró, que no tiene ninguna otra comunidad autónoma y que pone sus medios «a disposición de Salvamento Marítimo do Estado».