Patrocinado porPatrocinado por

La protesta de los pescadores recreativos no cesa

Somos Mar REDACCIÓN

SOMOS MAR

Pepa Losada

A la manifestación del sábado en Burela, siguió otra el domingo desde lanchas en mitad de la ría de Ribadeo contra las medidas que prepara Pesca para este colectivo y para el sábado hay otra programada en Santiago

01 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras la concentración del pasado sábado en Burela que reunió a pescadores recreativos de toda A Mariña y de otros puntos de Galicia y Asturias para protestar contra los controles y la nueva normativa, el domingo en Ribadeo se desarrolló un nuevo acto, en la ría, a cargo de la sociedade deportiva de pesca Cormorán y de los pescadores deportivos ribadenses, esta vez con sus lanchas.

El proyecto con el que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pretende actualizar la normativa del año 2000 en materia de pesca marítima recreativa y adaptarla a las directrices europeas se ha topado con el rechazo de buena parte del sector que ve en esa modificación un «endurecimiento de las normas».

De caña, de altura, de embarcación, de kayak, hasta aprendices... De Vigo, de Arousa, de Asturias, pero, sobre todo, de A Mariña: de Foz, de O Vicedo, de Ribadeo... Cientos de pescadores recreativos plantaron el sábado cara en Burela al Gobierno que pretende regularlos mediante un decreto que, aseguran, está redactado desde la sombra de la sospecha. La sospecha de que todo aquel que pesca por recreo, por deporte, por afición... infringe las normas. «Nos acusan poco menos que de furtivos, y de que nos lucramos de la venta de las posibles capturas», sugiriendo al mismo tiempo «que los profesionales de la restauración se abastecen en el mercado negro» que facilita este colectivo, como denunciaron en el manifiesto leído como colofón de la protesta que ayer recorrió Burela.

Redactado desde la sospecha de que todo el mundo infringe y, de paso, desde el más absoluto desconocimiento, sin consultar a los más de 80.000 aficionados que tienen licencia. «Ninguén nos chamou. Díxosenos: ‘‘Aleguen vostedes”, pero non se nos consultou nada antes, algo que é primordial», señala Jesús Novo, alcalde de O Vicedo y pescador aficionado que alentó junto con otro compañero la que será solo la primera de las protestas contra un real decreto que, denuncian los afectados, solo traerá burocracia. «Pasaremos media jornada de pesca y otra media en el despacho con la burocracia originada», agrega. Eso, después de cortar la cola al pez o mutilar la aleta caudal del calamar.

El registro y marcaje de las capturas es una de las medidas más controvertidas del decreto, aunque no todos los aficionados a la pesca de recreo la rechazan.

Sí les parece a todos absurda la prohibición de practicar la actividad desde kayak. «¿Ven ustedes un enemigo potencial del entorno marino al que la practica desde un kayak, el barco más ecológico que existe?», se preguntan los organizadores.

De acuerdo con el decreto, estará prohibido realizar pesca de recreo «desde cualquier artefacto flotante que no sea» de alquiler turístico o una embarcación deportiva. Es decir, no se podrá lanzar el anzuelo ni desde kayak o piragua, pedaleta o nada parecido. Ni siquiera desde un pesquero profesional.

Un besugo al año

Y si prohibir pescar desde kayak es histriónico, a decir de los recreativos, más lo es permitir pescar un besugo al año. «Para iso é mellor que o prohiban directamente», apunta Novo.

Otro «disparate» que aprecian es el de la lubina, que se pretende introducir entre las especies que necesitan una licencia especial. Permiso que sería gratuito, pero que no dudan que a la larga no lo será, pues en toda la redacción del decreto atisban «un ánimo flagrante de recaudación», apuntaron en el manifiesto. Lo dispuesto para el bonito en aguas exteriores también levanta ampollas entre el colectivo. Y es que justo cuando se ha visto una mejora en el stock y se ha aumentado el total admisible de capturas (TAC) resulta que «aos profesionais sóbenlle a cota un 14 % e a nós recórtannola un 40 %. Non ten sentido», dice Novo.

Los aficionados apelan a Pesca para que retire el texto, se siente con ellos y empiece de cero a redactar el decreto. Si no consiguen que les atienda, quizá los gritos sean mayores en la protesta del día 5 en Santiago.