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El torso izado por un barco de Marín era de un indonesio enrolado en Burela

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

El ADN fue vital para identificar el cadáver que recogió el pesquero en Irlanda

27 may 2021 . Actualizado a las 10:53 h.

El torso de un hombre izado por los aparejos del Río da Bouza, pesquero con base en Marín, cuando faenaba en Gran Sol en el 2019 pertenece a un tripulante de nacionalidad indonesia que había desaparecido el año anterior de un pesquero de Burela, el Nuevo Ebenecer, que se encontraba faenando en el mismo caladero. El ADN hallado en el cadáver y el de un hermano del tripulante permitieron la identificación y despejar cualquier duda, según informó Barry Roche, corresponsal del Irish Times en Bantry. Se resuelve así el misterio que envolvió a tan macabro hallazgo en las redes del barco marinense.

El Río da Bouza se encontraba trabajando a 331 kilómetros de la costa suroccidental de Irlanda el 19 de enero del 2019 cuando cogió en sus redes los restos del marinero. Según relata Roche, el patrón del Río da Bouza, José Álvarez; y los tripulantes se dieron cuenta del inusual hallazgo cuando estaban revisando las capturas izadas por las redes. Según el relato del Irish Times, Álvarez explicó que los restos consistían en la mitad inferior de un torso humano, vestido con ropa de faena y en muy mal estado. La tripulación puso los restos en una bolsa, la envolvieron en plástico y la metieron en una cámara de frío para preservarlos hasta su llegada a tierra. Cuando arribaron al puerto de Castletownbere, en Cork, los agentes del Gardai, la Policía Nacional irlandesa, se hicieron cargo de los huesos y abrieron una investigación.

El Irish Times indica que la doctora forense Margaret Bolster realizó la autopsia y descubrió en la ropa de trabajo un DNI, con un nombre, Slamet Supriyono, nacido en Indonesia y de 36 años. Con estos datos, el sargento irlandés Stephen O'Sullivan contactó con España a través de la Interpol y las indagaciones siguieron su curso.

Desaparición en el 2018

En el transcurso de este proceso se pudo comprobar que este nombre se correspondía con un tripulantes desaparecido en alta mar del pesquero Nuevo Ebenezer cuando este estaba navegando por Gran Sol. El capitán del pesquero lucense señaló en su manifiesto que el 19 de agosto del 2018, en torno a las 2.50 horas de la madrugada, la tripulación se dio cuenta de que Supriyono no estaba en el barco y encontraron su ropa en la cubierta.

El relato de Roche en el Irish Times añade que la doctora Bolster tomó muestras de ADN de los restos y que los remitió a España, donde la Policía Nacional consiguió localizar a un hermano, Untung Waluyo, que puso a su disposición también una muestra suya de material genético y que, a su vez, se reenvió a Irlanda.

El doctor Stephen Clifford, del servicio forense irlandés examinó las dos muestras, la procedente del torso hallado en las redes y la del ciudadano indonesio que es hermano del tripulante desaparecido del Nuevo Ebenezer. En su conclusión, el forense determinó que había coincidencia en 20 de 32 elementos del ADN, lo que supondría que había una identificación más que probable.

Los agentes de Gardai comunicaron el informe genético al cónsul español en Castletownbere, Cornelio O'Donovan, según subraya Roche, y se procedió a entrega de los restos hallados por el Río da Bouza a España y de allí fueron repatriados a su localidad natal en Indonesia.

El coronel del Gardai Frank O'Connell explicó al corresponsal del Irish Times que no se había podido establecer la causa de la muerte, aunque se creía que murió ahogado. «¡Qué historia más triste!», comentó el coronel irlandés.