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El arrastre arremete contra Pesca por el reparto de la merluza que le cambió a Portugal por pez espada

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Imagen de archivo de un arrastrero gallego
Imagen de archivo de un arrastrero gallego PEPA LOSADA

Pescadegalicia se considera excluida injustificadamente de la distribución lineal

27 abr 2021 . Actualizado a las 04:55 h.

En abril del año pasado, el Ministerio de Agricultura y Pesca aprobó la denominada orden Ómnibus, un compendio de disposiciones con las que intentaba flexibilizar el sistema de reparto de cuotas entre segmentos de flota y barcos para aprovechar al máximo las posibilidades de pesca de España. Entre esos cambios se incluyó el de los swaps, los intercambios de España con otros países que después distribuye entre la flota nacional. Con la que ha hecho de la merluza que acaba de trocar con Portugal ha repartido, además de cupos de pesca, discordia entre segmentos de flota.

El arrastre se ha sentido marginado, pues se considera excluido injustificadamente de la distribución lineal del 60 % de esas 250 toneladas que llegaron de Portugal. «Deixouse fóra ao arrastre porque en conxunto ten un consumo máis baixo, sen ter en conta que hai embarcacións desta modalidade que xa consumiron o 40 % da súa cota e, por tanto, teñen tanta necesidade como os de outro segmento que ten un consumo conxunto total máis elevado», señala Torcuato Teixeira, secretario de la coruñesa Pescagalicia, principal organización de arrastreros del Cantábrico.

De acuerdo con la norma Ómnibus, el 40 % de la cantidad que llega en un swap se reparte por segmentos con la clave fija del plan de gestión del Cantábrico. Pero el 60 % restante se dedica a atender «a las flotas con mayores necesidades y con una mayor dependencia de la especie en valor económico». De esta manera, Pesca ha distribuido 100 toneladas (40 %) «a todos los buques y flotas en base a los repartos establecidos». Las otras 150 (60 %) se han repartido de forma lineal entre los barcos y grupos de barcos «con mayores porcentajes de consumo de su cuota de merluza sur y, por tanto, más necesitados de cuota». Y esos «barcos y grupos de barcos» son dos: volanta y palangre de fondo. Así, Pesca ha dejado fuera al arrastre de la distribución lineal porque el conjunto de esa flota lleva consumido un 19 %, por más que haya «arrastreiros que levan consumido tanto o máis que algún palangreiro de fondo e que algún volanteiro», expone Teixeira. 

Los más necesitados

Teixeira hace ver, además, que al quedar al margen de la distribución lineal de la merluza lograda de Portugal y solo participar en el reparto según los cánones, han recibido más cuota los barcos que más posibilidades tienen y no los más necesitados.

La agrupación ya expuso su sorpresa por lo que consideraba un trato discriminatorio en las alegaciones que envió al borrador de la orden que reparte este swap y confiaba en que Pesca lo corrigiera. Sin embargo, «non cambiou nin unha coma». No se habían atendido sus argumentos de que la flota de Pescagalicia lleva más del 30 % consumidos, que en algún caso la merluza supone el 25 % de la facturación, que es una pesquería mixta (y, por tanto, con más riesgo de estrangulamiento si se queda sin cuota) y, sobre todo, que la orden Ómnibus habla de dar más a los segmentos de flota que mayor esfuerzo de reducción han hecho. Y en esto último, «o arrastre é campión», recuerda Teixeira.

Por si esa no fuera suficiente, resulta que el cambio con Portugal se ha hecho a cambio de pez espada. Se les han entregado a los lusos 100 toneladas de emperador, mermando así las toneladas de ese 1 % destinado a cubrir las capturas accesorias del arrastre, que de nuevo ve que, en breve, no podrá descargar esos ejemplares que entran de forma accidental en el aparejo.