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Costas eliminará el campo de fútbol de Castrelo por que no tiene encaje legal

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

El Concello informa al club Beiramar de que colaborará para construir otro terreno de juego

02 abr 2021 . Actualizado a las 10:01 h.

El campo de fútbol del Beiramar, en Castrelo (Cambados) desaparecerá del mapa. El terreno de juego ocupa zona de dominio público marítimo terrestre, pero Costas nunca había intervenido al respecto. Ahora sí lo hace, a raíz de los trámites que inició el Concello para llevar a cabo unas obras en dicho campo, lo cual le lleva a tomar una decisión drástica: el campo no puede seguir donde está.

La alcaldesa, Fátima Abal, y el concejal de Obras, Samuel Lago, tuvieron ocasión de hablar del asunto con el jefe del servicio de Costas, Enrique Fernández, quien les informó de la imposibilidad de regularizar la situación del campo mediante una concesión administrativa. Así las cosas, el concejal se reunió el miércoles con los representantes del club Beiramar para informarles: «Colaboraremos para buscar unha nova parcela e facer un campo novo, é algo a longo prazo, pero que temos que asumir», explica Lago.

Los terrenos que hoy ocupa el terreno de juego se transformarán en un espacio público de recreo y formará parte de un proyecto más amplio que promueve Costas por el que se actuará en la potenciación de las sendas peatonales de Castrelo.

En la reunión, también hubo ocasión de abordar la situación en la que se encuentran las concesiones administrativas de O Pombal. La más antigua ya caducó y la otra está a punto de hacerlo, de manera que el gobierno local va a iniciar los trámites para solicitar la reversión de estos terrenos de forma que pasen a ser públicos. Para ello es necesario adoptar un acuerdo plenario sobre el que después resolverá Costas del Estado, titular de la parcela. Entre tanto, el Concello cambadés solicitará una renovación de la concesión para poder continuar disponiendo de los terrenos situados al lado de la piscina. «É unha saída satisfactoria», señala Samuel Lago.