Veintisiete años pidiendo que el puerto comercial de San Cibrao beneficie más a A Mariña y Lugo
SOMOS MAR
El BNG vuelve a impulsar iniciativas institucionales que todos los partidos respaldaron, pero ningún Gobierno hizo realidad
28 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Veintisiete años han pasado desde que fuerzas políticas, económicas y sociales de A Mariña y de la provincia de Lugo comenzaron a reclamar un órgano de gestión propio para el puerto comercial de San Cibrao, explotado en exclusiva por la propietaria de las fábricas de alúmina y aluminio, Alcoa, y dirigido por la Autoridad Portuaria de Ferrol. Casi siempre con el BNG como abanderado, la reivindicación pretende el doble objetivo de conseguir que los beneficios reviertan en la comarca y de aprovechar el muelle que no usa la concesionaria para tráfico general de mercancías. Concellos, Diputación de Lugo, Parlamento de Galicia y Cortes Españolas se pronunciaron en diferentes ocasiones a favor de sacarle más partido a esas instalaciones de Puertos del Estado, pero ningún Gobierno ha aplicado las encomiendas parlamentarias. Por enésima vez, el BNG vuelve a intentarlo impulsando una «campaña institucional e social».
Igual que con las anteriores, la presentaron cargos del Bloque en el dique norte, en Morás, la parte del puerto que solo sirve de abrigo aunque en el 2010 Portos de Galicia concluyó en un informe oficial que era viable habilitarlo como muelle de atraque y aprovecharlo como punto de embarque y descarga de mercancías como, por ejemplo, la madera. Lo recordaron este sábado cargos del Bloque como Daniel Castro, parlamentario autonómico, Mónica Freire, diputada provincial, y Ana Ermida, responsable comarcal de esa formación.
«Discriminación»
Seguirán la misma hoja de ruta que en anteriores ocasiones. Tratando de que esta vez los pronunciamientos políticos sirvan para que el puerto beneficie más a A Mariña y a Lugo, el BNG presentará mociones en los Concellos, la Diputación de Lugo, el Parlamento gallego y el Congreso.
Ana Ermida reitera la «discriminación» que representa ser la única provincia marítima con un puerto de interés general que carece de autoridad portuaria propia. Ese órgano decide a qué se destinan los beneficios. Y como los de San Cibrao los gestionan desde Ferrol, «o recaudado vaise para fóra da comarca e da provincia, agás algunha migalla en partidas xenéricas», señala Ermida. Por eso el BNG también propone que mientras San Cibrao no sea regido por una autoridad portuaria propia, «se proceda a unha redistribución dos ingresos obtidos a través dese porto de xeito que revertan na costa de Lugo».
Mónica Freire responsabiliza al Ejecutivo central «desta situación anómala e perxudicial para A Mariña e para a provincia, que se dá ao non desbloquearen desde Madrid nin o tema da autoridade portuaria nin o do dique norte, independemente de quen goberne ou gobernase o Estado».
