Las rederas de la Costa da Morte ponen el acento en la formación ante la conselleira de Emprego e Igualdade
SOMOS MAR
María Jesús Lorenzana visitó ayer Malpica y se reunió con la presidenta de la federación O Peirao y con artesanas de la Costa da Morte
28 mar 2021 . Actualizado a las 10:12 h.La catástrofe del Prestige fue un punto de inflexión para las rederas gallegas. Se lo explicaron ayer a la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lourenzana, las atadoras de la Costa da Morte. Las mujeres se dieron cuenta de la necesidad de estar dadas de alta y comenzó un movimiento que todavía necesita muchas vueltas, según le contaron.
Una de las principales está relacionada con la formación y, por tanto, con el recambio generacional. Según aseguró Verónica Veres, presidenta de O Peirao, la federación de asociaciones del sector, hay actualmente medio millar de socias, pero el número cambia constantemente porque se trata de un oficio muy envejecido, en el que hay muchas bajas. Señalaron que sería bueno tener un ciclo medio de FP, pero avisaron de que solo se aprende a base de práctica y experiencia. Además destacaron la lucha que han tenido que desarrollar para que ellas mismas pudieran enseñar y examinar a las aspirantes.
Pero la formación o la educación no solo va en un sentido, según explicaron. La Costa da Morte, donde hay más profesionales, se ha sumado a los planes de diversificación, que incluyen en muchas ocasiones mostrar a grupos de visitantes en qué consiste su trabajo. «Moita xente recoñece que pensaba que só existía un tipo de rede coa que se pescaba todo ou que nunca pensara o que usaban para facelo», explico Ángeles Millet, de la asociación malpicana. La propia conselleira de Emprego, reconoció que hasta el momento sus conocimientos sobre el trabajo de las artesanas habían sido bastante vagos. Para las atadoras, es fundamental dar a conocer en qué consiste su trabajo y ayer aprovecharon la visita para poner al día a la conselleira de las distantes artes, técnicas y variaciones.
Oficio de futuro
Tras la visita, María Jesús Lorenzana destacó la importancia de la labor de O Peirao: «Están tratando realmente de profesionalizar o sector, o que é fundamental, de formar as novas redeiras para que sexa un oficio de futuro. É imprescindible porque é, ademais, un traballo feminino no sector do mar, moi masculinizado, que ten perspectivas de dar moito emprego en Galicia». Desde la consellería se han realizado ya colaboraciones con la entidad de atadoras. Destacó «un convenio de colaboración que xa levamos facendo desde o ano 2019 no marco do Pacto de Estado da Violencia de Xénero para que fagan actuacións de sensibilización, programas para intentar axudar ás vítimas de violencia no eido no traballos que elas desenvolven». La presidenta de la entidad explicó, además, que realizan tareas de alfabetización digital y también de apoyo para mejorar la autoestima y la independencia de las mujeres.
Otra de las cuestiones que abordaron en el encuentro tiene que ver con las condiciones laborales. El establecimiento de precios mínimos y fijos para su labor es uno de los asuntos que destacaron. Además pidieron colaboración para poder mejorar la nave de rederas, que ayer, cuando lucía el sol y no hacía viento, parecía un lugar cómodo, aunque no es así cuando hay temporal o hace frío, por lo que piden que se aísle.
Además, la conselleira destacó que entre las colaboraciones de la Xunta está «un protocolo para que poidan traballar en situación de seguridade durante esta etapa de pandemia».