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España presiona a Bruselas para que no pase ninguna línea roja con Londres

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Zucchi-Enzo

Galicia trata de frenar el recorte que se propone para la merluza de Gran Sol

23 mar 2021 . Actualizado a las 08:56 h.

No van ni tres meses de acuerdo postbrexit y Londres ya está tratando de mover los marcos. El Reino Unido «está planteando determinadas medidas técnicas e intercambio de zonas que no nos parecen adecuados porque podría violar el principio de estabilidad relativa». Luis Planas, el ministro español de Pesca, aguijoneó ayer a la Comisión Europea, que es la que negocia en nombre de los Veintisiete con el antiguo socio, para que muestre firmeza en esta primera «prueba de fuego» que es la negociación de las cuotas pesqueras para el 2021 con el Reino Unido y «no se cruce ninguna línea roja» ni se creen precedentes peligrosos para el futuro.

Y la misma firmeza que pide frente a los británicos quiere para los noruegos, aunque en este caso ha sido Francia la que ha dado un golpe en la mesa del Consejo de Ministros de Pesca -que hoy se cierra en Bruselas- y España la que lo ha secundado. París exige que Noruega respete el acuerdo que regula la pesca de bacalao en aguas de Svalbard, una cuestión que ya ha provocado un conflicto diplomático entre Bruselas y Oslo. También la conselleira de Mar, Rosa Quintana, reclama el cumplimiento «do acordo de 1920» para que la flota que captura bacalao -4 barcos frente a los 80 que llegó a tener- «poida manter a súa actividade nas mesmas condicións que nos últimos anos». Puestos esos puntos sobre las íes en materia exterior, los ministros de los Veintisiete iniciaron ayer el tira y afloja interno para fijar los totales admisibles de captura (TAC) y cuotas de aquí a finales de junio. Como no es posible llegar a un acuerdo antes del 31 de este mes con el Reino Unido, la Comisión propuso fijar unilateralmente las posibilidades de pesca hasta julio. Plantea que se pueda capturar hasta entonces el 70 % del TAC que sugieren los científicos del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar).

Recortes para Galicia

Claro que eso no es bueno para Galicia. Desde Bruselas, la conselleira de Mar, que forma parte de la delegación en representación de las comunidades autónomas, explicó que la propuesta de la Comisión implica «importantes rebaixas nas cotas de especies como a pescada en Gran Sol e Francia, cun descenso combinado do 13 %, o rapante en Gran Sol (-6 %) ou o peixe sapo en augas de Escocia, cun recorte do 30 %». Saldría ganando en rape en aguas de Francia (18 %) y Gran Sol (8 %), pero incluso así habría margen para frenar las bajadas y pronunciar las subidas dado el buen estado de la biomasa. Por eso insta al comisario a cumplir la política común de pesca y a atender a los aspectos sociales y económicos ahora que la mayor parte de los stocks han alcanzado la sostenibilidad ambiental.

En cuanto al besugo, Quintana defiende que se elimine de los TAC, igual que el alfonsino, pues se trata de una especie accesoria, por lo que el esfuerzo pesquero que se ejerce sobre ellas no constituye una amenaza para su conservación. Planas, por su parte, plantea mantener al mismo nivel las cuotas de besugo en las zonas 6, 7 y 8 de Gran Sol y un aumento del cupo de rape y rapante al oeste de Irlanda debido a su estacionalidad.

Mantener la bolsa de especies entre países para poder descontar aquellas capturas para las que Galicia no tiene cuota, como el bacalao, y evitar el estrangulamiento es otra de las cuestiones que España considera imprescindibles.