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Remolcan a Irlanda a un barco vasco que se quedó sin máquina en medio de un fuerte temporal

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

Larne RNLI

Los 17 tripulantes estaban a la deriva entre vientos de 100 kilómetros por hora y mar muy gruesa

13 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las organizaciones de voluntarios Red Bay y Larne RNLI salieron el jueves al rescate de un arrastrero español que se vio en apuros en medio de un temporal en aguas de Gran Sol. El pesquero se quedó sin máquina cuando se encontraba a unas 11 millas al este de Cushendall, en Irlanda del Norte.

El barco, el Akillamendi Berri, con base en Ondárroa, comunicó sobre las 19.30 horas a los guardacostas de Belfast que había sufrido una avería y el oleaje lo estaba llevando hacia una ruta de navegación, con el peligro que eso suponía, sobre todo en medio de un temporal duro, de fuerza 10, con mar muy gruesa y vientos que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora.

La Guardia Costera movilizó a ambas organizaciones para rescatar al pesquero, que, con 17 personas a bordo se encontraba en serios apuros. Red Bay envió una embarcación de rescate con cinco voluntarios, mientras que el barco de la Larne RNLI abandonó un ejercicio de entrenamiento y salió al encuentro de la embarcación española con cuatro personas a bordo.

No sin dificultades, por la oscuridad y el mal tiempo, el bote de Red Bay consiguió dar remolque al arrastrero, pero a medio camino tuvo que soltarse al encontrarse en peligro. Le relevó la embarcación de la Larne RNLI, que condujo al arrastrero a hasta un lugar seguro. Y así lo dejó sobre las once de la noche.

Sin embargo, ambos barcos tuvieron que acudir de nuevo al rescate porque garreó el ancla cuando estaba fondeado frente a Waterproof, localidad cercana a Cushendall. Pero en esta ocasión el rescate fue más sencillo, con un temporal menos brusco y mejores condiciones de luz.

En un comunicado, el patrón del bote de rescate de Larne RNLI, Frank Healy, detalló las complicaciones del primer rescate, realizado en «condiciones climáticas extremadamente desafiantes» y durante tres horas y media trabajaron «en la oscuridad en medio de vientos de fuerza 10 con rachas de hasta 54 nudos y alta mar». Toda una prueba de fuego para «voluntarios altamente capacitados», se vanaglorió Healy y capacitados para todas las eventualidades en el mar y eso ciertamente se puso a prueba anoche, pero estuvimos encantados de ayudar y llevar a los pescadores a un lugar seguro ''.