También impondrá cámaras a bordo para vigilar todas las capturas y los descartes en los barcos
10 mar 2021 . Actualizado a las 09:19 h.Después de casi una hora en la que intervinieron 23 eurodiputados y el comisario de Pesca dos veces, este martes ha quedado visto para sentencia en el Parlamento Europeo el nuevo reglamento de control de la pesca y la acuicultura en la Unión Europea (UE). Depende de la votación de este 10 de marzo, pero todo apunta a que saldrá adelante una norma que reforzará la vigilancia de toda la pesca profesional con tecnologías digitales y, por primera vez, se extenderá a la recreativa. Para abanderar la lucha internacional contra la pesca ilegal, la UE quiere imponer a sus barcos de más de 24 metros de eslora la videovigilancia, cámaras a bordo para controlar todas las capturas y el cumplimiento de los descartes. Sin excepción, toda la flota profesional estará geolocalizada permanentemente y deberá declarar sus capturas por medios electrónicos antes de entrar en puerto.
La geolocalización también será obligatoria para embarcaciones fletadas para la pesca recreativa, y todos los que la practiquen habrán de presentar una declaración de capturas. Otros cambios que incorpora un reglamento que refunde otros cinco atañen a la armonización de las sanciones entre los Estado miembros, a lo que contribuirá un registro comunitario de infracciones y de artes perdidas en el mar.
La potencia de los motores
Si finalmente se aprueban la propuesta de la Comisión Europea y las enmiendas acordadas por la Comisión de Pesca del Parlamento, la UE también intensificará el control de la potencia de los motores de los pesqueros y los incumplimientos que se detecten acarrearán sanciones.
También queda por ver si triunfa el criterio de la Comisión y se minimiza el margen de tolerancia al registrar las capturas o si se permite un 10 %. No parece haber dudas sobre la implantación de los lotes y partidas para saber de dónde procede el pescado capturado o cultivado que entra en la UE y el camino seguido hasta su destino final. El nuevo reglamento introduce la posibilidad de suspender las ventajas arancelarias de las importaciones de terceros países.
Resumidos de un modo sencillo, son los cambios más relevantes mencionados este martes en el debate de la Eurocámara sobre el control de la pesca. La norma podría salir adelante a partir de mayo y se establecería un período de transición de cuatro años para aplicarla en su totalidad. Parte de los equipamientos tecnológicos necesarios podrán ser financiados con fondos públicos, especialmente los que atañen a la flota de artes menores, que para la UE siguen siendo los barcos de menos de 12 metros de eslora.
La «injerencia» de la Comisión
Con las formas que suelen caracterizar las intervenciones en la sede parlamentaria en Bruselas, no faltaron las alusiones a la controvertida «nota explicativa» enviada días atrás por la Comisión a eurodiputados. Este martes algunos coincidieron con la patronal pesquera Europeche al tacharla de «injerencia» con ánimo de influir en sus votos. En su segunda alocución, la que cerró el debate, Virnijus Sinkevicius, comisario de Pesca, negó la intención de «interferir» en la soberanía de la Eurocámara.
Ante la encendida defensa por parte de muchos de los ponentes de los pescadores europeos, «los más controlados y sostenibles del mundo», Sinkevicius sostuvo que la Comisión «no los criminaliza, sé que la mayoría cumplen las normas». No contestó a los eurodiputados que le preguntaron si él aceptaría lo mismo que le impone a la flota: cámaras en su despacho que vigilen continuamente sus actividades.
Clara Aguilera, la eurodiputada española que dirigió en el Europarlamento la ponencia de actualización del control pesquero, recibió reconocimientos casi generales por su trabajo.