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La flota española ya puede descargar en Reino Unido todos los días

S. SERANTES REDACCIÓN/ LA VOZ

SOMOS MAR

Imagen de archivo de un pesquero español navegando por Gran Sol con temporal
Imagen de archivo de un pesquero español navegando por Gran Sol con temporal CEDIDA

Pesca adapta horarios de funcionarios a los de los pescadores para validarles los certificados de capturas

26 feb 2021 . Actualizado a las 15:28 h.

Se quejaban armadores de pesqueros españoles que faenan en Gran Sol y descargan en puertos del Reino Unido porque el Ministerio de Pesca no les validaba sábados, domingos ni festivos los imprescindibles certificados de capturas. De merluza, sobre todo, con lo cual los situaba en desventaja con barcos de bandera británica o francesa que operan en los mismos caladeros y la envían al mismo mercado, el español. Sin ese documento no podían desembarcar productos que transportan a lonjas gallegas en camión, lo que trastornaba a una flota que opera todo el año y, por los cuatro días del viaje por carretera, les reducía los días de venta. Cuatro días después de publicarse en La Voz las demandas de organizaciones de armadores, el ministerio de Luis Planas ha consensuado con ellos un sistema de guardias que permite recuperar la competitividad y mantener la actividad en lonjas como Burela, Celeiro o Ribeira. De 9 a 17 horas de fines de semana y festivos, contará con personal habilitado para acreditar las capturas.

Ese certificado es uno de los muchos documentos que debe tramitar la flota española cuando descarga en puertos del Reino Unido. Consecuencia directa del divorcio de ese país de la Unión Europea, cumplirlo resulta inexcusable porque lo marcan normas de importación y exportación desde naciones ajenas al mercado comunitario.

Adaptarse a la flota

Pesca resuelve un problema que surgió porque la validación de las capturas compete a funcionarios, y sus horarios laborales no incluyen fines de semana ni festivos. Desde el ministerio confirman que desde hoy mismo hay personal de guardia para atender a los pesqueros de Gran Sol. Solo a los de bandera española, precisan, porque Francia e Inglaterra les tramitan a los que enarbolan sus pabellones el citado documento los 365 días del año, aseguran los armadores.

Palangreros y arrastreros de fondo ya no se verán obligados a retrasar los desembarcos en Reino Unido ni el retorno al caladero. Tampoco el traslado a puertos españoles de un producto fresco tan sensible como el pescado, con la consiguiente influencia en las cotizaciones o en el día de la subasta en Galicia.

Por operatividad y por costes, los buques de bandera o capital español que pescan en Gran Sol descargan en muelles  británicos e irlandeses (donde no les exigen el certificado de capturas porque ese país sigue en la UE) en distintas ocasiones y envían los productos refrigerados por carretera. Distan entre diez y veinte horas de navegación, ida y vuelta, de los caladeros donde faenan. Mucho menos que los cuatro o seis días de ruta necesarios desde los puertos gallegos donde suelen vender