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Más control que nunca en la costera de la xarda

S. Serantes REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

El pescado azul de temporada vuelve al mercado español con 28 millones de kilos

02 mar 2021 . Actualizado a las 12:28 h.

Que se sepa, todavía no han aflorado en el Cantábrico los grandes bancos de Scomber scombrus, el nombre científico de un sabroso pescado azul de temporada conocido como caballa, verdel y, en gallego, xarda o rincha. Arrastreros y cerqueros de litoral gestionan sus cuotas individuales como les conviene, y el resto de la flota se las reparte por provincias, embarcaciones y tripulantes. Cada federación de cofradías marca el inicio para los barcos de artes menores. Los de A Mariña lucense han sido los primeros en arrancar una campaña en la que toda la flota española podrá capturar 28 millones de kilos. Será la más controlada de la historia, con despliegue de medios de vigilancia por tierra y mar, señala el Ministerio de Agricultura y Pesca.

Parte de las capturas, sobre todo esas que los barcos de menor porte cogen con anzuelo, una a una, se destinarán a consumo en fresco. Saludable, con un gran valor nutricional y numerosos modos de cocinarla, los precios habitualmente asequibles la refuerza como una excelente opción para saborear en casa. Congelada, la xarda también se destina a cebo en pesquerías del palangre. Y la elaborada en plantas de procesado se exporta a países del este europeo y del continente africano, donde es muy apreciada y demandada por su relación calidad-precio.

Depredador voraz y nadador rápido, se alimenta de sardinas o bocartes, pero se lanza a por todo lo que encuentra, hasta el punto de picar en anzuelos sin carnada. Desplazándose en enormes bancos en su migración anual, suele aparecer en febrero al este del Cantábrico y avanza hacia el oeste, cerca de la costa. Abunda tanto que los pescadores llegan a tildarla de plaga, lamentando al mismo tiempo disponer de mucha menos cuota de la que quisieran. Para los barcos de artes menores, cerqueros y arrastreros, es un revulsivo económico clave para cuadrar las cuentas anuales. También genera decenas de empleos temporales en los puertos y en las plantas de procesado.

Control extremo

Cuentan los marineros que es casi imposible evitar que caiga en sus aparejos cuando se la encuentran. Aunque la inmensa mayoría de la flota cumple las normas, en cada campaña trascienden informaciones de barcos sorprendidos saltándose las reglas. Llaman más la atención que el cumplimiento general, quizá por eso Pesca ha lanzado un aviso a navegantes: «Se va a redoblar especialmente el esfuerzo de control sobre esta pesquería (...) con un despliegue de medios de inspección humanos, apoyados por patrulleros y otros medios materiales». Y tanto, el viernes pasado ya zarpó de Ferrol el patrullero de altura de la Armada española Arnomendi para vigilar la pesca en el Cantábrico.

Y para velar por la comercialización y la trazabilidad, se coordinará con los servicios de inspección de las comunidades autónomas. De ahí que este martes la Subdelegación del Gobierno de A Coruña y la Guardia Civil se hayan coordinado para intensificar los controles por carretera, tanto por parte de Tráfico como del Seprona.

Hasta en frigoríficos

También se reunirán con la Xunta, por el control de almacenes frigoríficos. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil también reforzará una vigilancia que, con el resto de fuerzas de seguridad y el Servizo de Gardacostas de Galicia, se centrará en los puertos gallegos donde se desembarca más xarda. El despliegue de los medios del Gobierno en la comunidad autónoma se definirá cada semana con inspectores de Pesca.

El reparto por flotas y la multa por superar los cupos durante dos años

Cientos de barcos de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco zarparán a por caballa, unos desplazándose temporalmente de sus bases para salir a su encuentro y otros cuando aparezca cerca de donde faenan habitualmente. Cada uno sabe, o sabrá antes de empezar, cuánta puede capturar. Las últimas informaciones trasladadas por Pesca al sector cifran en 29,8 millones de kilos la cuota española del 2021, gran parte para el Cantábrico Noroeste y el resto para el golfo de Cádiz. Para que la flota pueda aprovecharla cuando está en temporada, ha repartido 28,4 millones de kilos y reserva 1,4 para el resto del año. Esta pesquería no ha resultado afectada por el brexit, pero hasta el 2023 debe seguir pagando la multa por sobrepesca en el 2009 y el 2010 y recupera parte de la que le sobró del año pasado. En resumen, aunque sobre el papel dispone de este año de un 8 % menos que en el 2020, las posibilidades reales de pesca serán similares.

Por segmentos, y a la espera del ajuste de cifras, los barcos de menor porte —mayoría y con más tripulantes—, contarán con más de 9 millones de kilos, los cerqueros pasarán de 8 y los arrastreros de 7. Para los denominados pesqueros «distintos al arrastre y cerco», los de artes menores, el cupo total se distribuye por provincias teniendo en cuenta los tripulantes de cada buque. A los de A Mariña, los que iniciaron la costera el lunes, les corresponde unos 0,6 millones de kilos. A los A Coruña, que arrancarán el 22, más de 0,7 millones de kilos. Queda por concretar cuándo empezarán los de Pontevedra, con unos 0,5 millones de kilos. Los de Asturias rondan los 1,5 millones; los de Cantabria, 2,5; los de Vizcaya, 2,9 y los de Guipúzcoa, 1,2.