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Mar pone sobre la mesa la vía legal para frenar los efectos negativos del «brexit»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SOMOS MAR

P. S.

El Consello Galego de Pesca analizó los dos informes solicitados por la Xunta para marcar las líneas de actuación contra el acuerdo

20 feb 2021 . Actualizado a las 21:11 h.

Tras el acuerdo del brexit cerrado en Navidad, la Xunta valoró como «negativo» todo lo concerniente a la pesca y los intereses de Galicia, pero decidió encargar dos informes a organismos independientes para compartir con el sector un análisis más profundo. Esta sábado, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, trasladó al Consello Galego de Pesca las conclusiones de esos trabajos, que serán la hoja de ruta de la estrategia gallega y que son contundentes, porque la conclusión del Ejecutivo ahora es que el acuerdo resulta «moi negativo tanto a curto como a medio e longo prazo para o sector».

Uno de los informes le fue encargado al Instituto de Estudios Europeos Salvador de Madariaga de la Universidade da Coruña, y lo presentó el propio director del centro, José Manuel Sobrino. A su juicio, el pacto de comercio y cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido, de aplicación provisional, puede ser objeto de control judicial por parte del Tribunal de Justicia de la UE, por lo que propone dos escenarios, uno de control previo a la ratificación, y otro posterior. Entre otras cuestiones, propone solicitar —a través del Parlamento Europeo o del Gobierno de España— un dictamen consultivo al tribunal «de urxencia», dado el inminente debate de ratificación en la Cámara.

En el caso de que se ratifique, el instituto advierte que el acuerdo puede instarse incluso por personas físicas y jurídicas, focalizando el recurso en tratar de estimar el acuerdo como contrario al derecho de la UE, lo que podría conllevar a su anulación o invalidez.

El otro informe, el de la Fundación MarInnLeg, aborda aspectos relativos a la igualdad de condiciones en el ámbito comercial y advierte que se podrían adoptar medidas correctoras dentro de la relación bilateral entre la UE y el Reino Unido en el caso de que existan efectos negativos sobre el comercio. El documento pone el foco en las relaciones bilaterales entre el Reino Unido y Noruega o Islandia; y sugiere estudiar a fondo la gestión pesquera en las islas Svalbard por el reparto de las cuotas del bacalao en estas aguas.

Los contenidos de los informes han sido trasladados a los miembros del Consello Galego de Pesca para su análisis más detallado en el grupo de trabajo que establecerá las prioridades del sector pesquero en los próximos ejercicios. Además, Quintana quiere trasladárselos a la directora de Asuntos Marítimos de la Comisión Europea y al presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo.